Los propietarios de bares y restaurantes no son los únicos en España que lo están pasando fatal a causa de la pandemia del coronavirus. Los presentadores de televisión tampoco se quedan atrás. Prueba de ello es la delicada y terrible situación que está viviendo Toñi Moreno, la que fuera presentadora estrella de Telecinco. Y es que la andaluza, sin dinero, se ha visto obligada a tomar una drástica decisión que jamás se habría imaginado. Una determinación que ha dejado a todos sus compañeros y amigos muy preocupados.
Moreno ha dejado su lujoso ático de alquiler de Madrid, ubicado en la zona de Pozuelo de Alarcón, por el que pagaba 2.500 euros al mes. Así lo adelanta el portal Vanitatis. Un inmueble por el que Toñi se gastó hasta 20.000 euros en amueblar, y que anteriormente estuvo habitado por el cantante de Operación Triunfo, David Bustamante. Hablamos de una lujosa vivienda, de 120 m2, con dos habitaciones, dos terrazas y piscina comunitaria, entre otras comodidades. Una casa en la que la presentadora pasó el encierro del coronavirus junto a su hija Lola y una interna que contrató, pero que ahora, como no tiene liquidez, ha tenido que despedir. Pero, ¿cuál es el motivo verdadero que ha llevado a Toñi Moreno a dejar su ático en la capital? La respuesta es fácil: Telecinco.
La presentadora ya no está en plantilla en Mediaset y esto ha supuesto un duro revés para su economía. Un varapalo profesional por el que se ha tenido que espabilar para salir adelante. Y es que en enero del 2020, Moreno, a sus 46 años, se convirtió en madre de su primera hija. A día de hoy, la de Sanlúcar de Barrameda, afincada en Sevilla para reducir gastos, trabaja para la revista Lecturas donde hace entrevistas semanales a famosos. Además presenta el programa Un año de tu vida, en la autonómica Canal Sur. Dos proyectos que se suman a su faceta como escritora. Pues recientemente ha lanzado al mercado su libro Madre después de los 40, escrito durante el confinamiento, en donde desvela sus mejores trucos para afrontar la maternidad en solitario. ¿Serán suficiente estos tres trabajos para rehacer su tocada economía? ¿O tendrá que buscarse una cuarta fuente de ingresos?