La televisiva Toñi Moreno vive en una montaña rusa permanente. Alterna grandes alegrías con fracasos y porrazos: se ha quedado sin programa en Telecinco, pero ha vuelto por unas horas a 'El Programa de Ana Rosa' para hacer de colaboradora hablando del culebrón Pantoja, y de paso presentar su nuevo libro: "Madre después de los 40". La maternidad a los 46 años no ha sido un proceso fácil para ella: rompió con su pareja, la cantante Rosana, a los 6 meses de gestación, y una vez nació la pequeña Lola confesó depresión postparto agravada por el confinamiento del el coronavirus. Moreno, sin embargo, es inmensamente feliz con la criatura, y todos los sufrimientos han quedado atrás.
Ahora bien, la última imagen de la andaluza nacida en El Prat del Llobregat nos permite comprobar que su embarazo fue duro, durísimo. Y ella valiente, muy valiente. No todas las madres (y todavía menos aquellas con visibilidad mediática) se atreverían a compartir una instantánea brutal como la que encontramos en su Instagram. 7 horas antes de dar a luz, hiperdemacrada, cansada y deseando poner punto final a una larga gestación. Si muchas celebrities tienen un aspecto inmejorable luciendo barriga, el rictus de Moreno da cierto miedo. Ella, sin embargo, no se amilana y lo enseña orgullosa. "La verdad del cuento", dice. La red alucina.
La maternidad tiene muchas caras. La de Moreno en las postrimerías del embarazo hace temblar, sí, pero la recompensa es infinita.