La televisiva Toñi Moreno vive en una montaña rusa permanente. Alterna grandes alegrías con fracasos y porrazos: se ha quedado sin programa en Telecinco, pero ha vuelto por unas horas a 'El Programa de Ana Rosa' para hacer de colaboradora hablando del culebrón Pantoja, y de paso presentar su nuevo libro: "Madre después de los 40". La maternidad a los 46 años no ha sido un proceso fácil para ella: rompió con su pareja, la cantante Rosana, a los 6 meses de gestación, y una vez nació la pequeña Lola confesó depresión postparto agravada por el confinamiento del el coronavirus. Moreno, sin embargo, es inmensamente feliz con la criatura, y todos los sufrimientos han quedado atrás.

Toñi Moreno con su hija Lola / @tmoreno73

Ahora bien, la última imagen de la andaluza nacida en El Prat del Llobregat nos permite comprobar que su embarazo fue duro, durísimo. Y ella valiente, muy valiente. No todas las madres (y todavía menos aquellas con visibilidad mediática) se atreverían a compartir una instantánea brutal como la que encontramos en su Instagram. 7 horas antes de dar a luz, hiperdemacrada, cansada y deseando poner punto final a una larga gestación. Si muchas celebrities tienen un aspecto inmejorable luciendo barriga, el rictus de Moreno da cierto miedo. Ella, sin embargo, no se amilana y lo enseña orgullosa. "La verdad del cuento", dice. La red alucina.

Toñi Moreno feliz embarazada / @tmoreno73

La maternidad tiene muchas caras. La de Moreno en las postrimerías del embarazo hace temblar, sí, pero la recompensa es infinita.