Carlos Herrera, el locutor más anti-indepe, patriota español, portavoz del rey Juan Carlos y católico de la COPE, ha recibido una hostia del Tribunal Supremo, que lo acaba de condenar por estafar a Hacienda. Como también hacía su admirado amigo íntimo Juan Carlos. El TS deja en evidencia a Herrera ante toda la España que dice amar y a la que roba. Según avanza Eldiario.es "El tribunal da la razón a Hacienda y confirma que el locutor utilizó una empresa pantalla para canalizar más de 6,4 millones entre 2006 y 2007, cuando dirigía las mañanas de Onda Cero, pagando menos impuestos". Un patriota español aficionado a los toros y a la pulsera rojigualda que hace trampas para no pagar al erario público y ser todavía más millonario. ¿Cómo podrá seguir pontificando sobre política? Si no dimite es porque tiene más jeta que autoestima. Y es mucho decir.
Es la trampa habitual de muchos famosos que cometen fraude fiscal: hacer ver que eres una empresa para pagar Impuesto de Sociedades, mucho más bajo que el IRPF. Es decir, el patriota quería estafar a pensionistas para ser él todavía más rico. Cobraba más de 6 millones de euros en dos años, antes del actual contrato estrella de la radio de los obispos. Mientras Herrera calla y los medios de la derecha lo silencian, uno de los catalanes más odiados por Carlos Herrera, Toni Soler, ajusta las cuentas con él de manera impecable y elegante:
Toni Soler, muy ácido, hurga en la contradicción de Carlos Herrera patriota, católico y defraudador, que puede confesarse a un cura para conseguir el perdón por robar. Y que puede encomendarse a la Virgen de Rocío. ¿De dónde viene esta bofetada del presentador de TV3? Se la tenía guardada porque Carlos Herrera vomitó un discurso de odio a Toni Soler cuando surgió la polémica por la imitación de la Virgen de Rocío en TV3. Este fue el editorial de Herrera en la COPE: "La última aberración xenófoba de TV3, ese supuesto gag en el que un par de malparits, de malparidos, graciosos oficiales del régimen, se mofan del acento andaluz, de la Virgen del Rocío, con unos sonidos que no le voy a poner. Yo les hago alguna reflexión: el acento andaluz... ¿por qué no imitáis el acento de vuestra puta madre? Y segundo: no es la intención de un gag cómico, esto no era la intención hacer humor porque no lo es. Ridiculizar a los andaluces es un clásico en el supremacismo catalán. Toni Soler y Jair Domínguez, son profesionales del odio. Si pudieran, si pudieran, si dependiera de ellos, meterían a los andaluces en un campo de concentración. Si pudieran, lo harían. Y lo que se trata es de que se produzcan esas reacciones y estas cosas porque en el ámbito de la xenofobia, de los generadores de odio, les da muchos puntos a estos individuos. A la degradación de este par de bufones". Aquí, el audio:
Carlos Herrera sí que es un profesional del odio, y ahora ya sabe qué es ser condenado en firme por robar a Hiacienda. Que pida el indulto al gobierno de PP y Vox.