No nos engañemos. El clásico fue un cuadro, especialmente por parte del Barça. Los de Valverde no jugaron a nada, estuvieron a merced del Madrid en muchas fases del partido y lo mejor fue el resultado, un empate a cero donde no se ganó, pero tampoco se perdió, y gracias. A los de Zidane les faltó rematar un partido que controlaron, pero donde demostraron que tienen la pólvora mojada. Así también podríamos calificar las acciones extradeportivas que había previstas: las protestas de Tsunami Democràtic, mucho más modestas en comparación con las expectativas creadas, aunque algunos medios unionistas, siguiendo con sus vaticinios apocalípticos, se han quedado tan anchos con unas portadas guerracivilescas.
El mismo Tsunami Democràtic explica que algunas de las acciones que tenían previstas no pudieron salir bien por culpa de la intervención policial. El público del Camp Nou, sin embargo, pudo vivir unos cánticos reivindicativos más ensordecedores que nunca reclamando justicia y libertad, pudieron ver algunas pancartas con un mensaje claro al mundo y pudieron ver un esbozo de la performance anunciada sobre verter pelotas de plástico amarillas encima del césped entrada la segunda parte del partido.
Eso que está haciendo este miembro de seguridad no se pudo ver, sin embargo, por televisión. La realización del partido, por parte de Mediapro, con personal adiestrado de la Liga haciendo de buitres controladores en el cogote, evitó mostrar todo lo que pasaba durante el partido. Porque en el momento de las pelotas de playa, prefirieron enseñar veintitrés veces unas repeticiones de diferentes jugadas del partido que no llevaban a ningún sitio. Una censura con todas las letras imperdonable en los tiempos que vivimos, donde se ve que se trata a los espectadores como rebaño al que hay que decirle por qué camino tiene que andar obediente. El rancio filofascista de Javier Tebas tiene bien enseñados a los suyos y consiguió impedir que por televisión se viera todo lo que se tenía que ver, provocando el enfado generalizado:
Aceptamos como normal que la TV censure acciones o cánticos pacíficos en un campo de fútbol.
— TONI SOLER (@soler_toni) December 18, 2019
¿Quí hay detrás de estos periodistas vendidos que hacen lo que dice el payo|tipo este que preside La Lliga?
— Thepinkpanther (@curriscurrisqui) December 18, 2019
Eso es lo que da miedo. No los contenedores.
— jordi (@jordi_isach) December 18, 2019
Se están aplicando las técnicas más antidemocráticas en los accesos al partido...dirant que es x llevar|traer explosivos dentro del bocadillo...pero hacer tirar la cara de messi...deu nidó. Requisar "sit and talk" y hacer que la realización de la tv evitara la imagen...a la altura de corea
— esther sansa (@esthersansa) December 18, 2019
#laliga no tenéis vergüenza la realitzacio tv #mediapro
— guindas (@SoniaBonvehi) December 18, 2019
Tal como ha dicho el @Fotlipou la realización de TV juega un papel importante. Ni una sola imagen de la gente en la grada durante el mosaico.
— Isako Zaramart (@Tramuntana11) December 18, 2019
Se ve que ahora los periodistas hacen de censor. ¿Aixo se lo que enseñan a la escuela de periodismo?
— LaFiscalia entelo Afina (@sisco_soler) December 18, 2019
Es una vergüenza, ni en la TV, ni los medios ha salido los cánticos independentistas el campo nuevo
— aina (@ainanvb) December 19, 2019
La clásica censura en un clásico que no pasará a la historia, ni por lo que (no) pasó en el césped ni por lo que (no) pasó fuera de él. O lo que sí pasó y no se enseñó.