Navidad es tiempo de concordia excepto por los que solo tienen un objetivo a la vida, sembrar el odio anticatalán. De entre las muchas entidades que se dedican a vomitar contra todo lo que sea catalán, hay una tal "Convivencia Cívica Catalana". El nombre son tres mentiras. Van contra la convivencia, contra el civismo y contra Cataluña. Su presidente, un tal Ángel Escribano, ha hecho un tuit repugnante, por el fondo y por las formas. Va contra los derechos lingüísticos de los catalanohablantes de ser atendidos en su lengua en la Sanidad. No en la Sanidad de Kuala Lumpur o la Sanidad de Cáceres. En la Sanidad catalana, que se paga con sus impuestos. El tuit da mucha vergüenza y asco:

Ángel Escribano, twitter

El individuo en cuestión envía a las madres con hijos catalanes enfermos a ser atendidas en catalán a una bruja al Pirineo que desangre a los menores con sanguijuelas: "Todos ganamos: vosotros tenéis sanidad en catalán y la gente normal menos colapso en urgencias". Así son los que proclaman la "convivencia cívica" en Cataluña. Toni Soler ha sido hábil. El pobre señor que tuitea eso tiene 6572 seguidores, todos como él. Toni Soler viraliza el tuit, para que se conozca, con su cuenta de twitter de 400 mil followers:

Toni Soler TV3

"Hay que acabar con esta gente antes de que nos encierren a todos en una reserva". A todos se refiere a todos los catalanohablantes. El tal Escribano es catalán pero quiere a todos los catalanoparlantes  enuna hechicera de pueblo mientras él disfruta sin hacer colas de la Sanidad catalana. Cerrados en reservas en el Pirineo, como los apaches en su tierra, en los EE.UU. ¿Quién más habla de los catalanes como una reserva india? El partido, también nacido en Cataluña, Ciudadanos. Una dirigente del partido naranja escribió textualmente que Cataluña es "territorio comanche":

El destino de los catalanófobos es desaparecer. Ciudadanos es el partido político catalán de Albert Rivera, fracasado, que fue el partido de Inés Arrimadas, fracasada, que fue el partido de Lorena Roldán, fracasada y ahora es el partido de Carlos Carrizosa, fracasado. Todos tienen el mismo mérito, haber hundido al partido más votado a las elecciones catalanas de 2017. En cinco años se ha autodestruido y todas las encuestas le dan cero diputados en las próximas elecciones. Cero. Han necesitado cuatro líderes para hundir a un partido surgido en Barcelona para luchar contra el catalán, la inmersión lingüística y el catalanismo. Le quedan pocos meses de vida, y sus afiliados y altos cargos están convocados a reuniones para intentar que no desaparezca. Pero se les ve demasiado la patita. Una consejera del distrito de Les Corts de Barcelona, alto cargo de Cs, hizo un tuit insultando a toda Catalunya, ya no solo a los indepes, comparándola con una tribu india. Ciutadans serían los cowboys que se dedicaron a asesinar comanches. Unos comanches que fueron masacrados pero antes de ser confinados en reservas arrancaron unas cuantas cabelleras de invasores de su territorio. Ciudadanos, cero diputados.