Barcelona celebrará un concierto solidario con València en el Palau Sant Jordi el 29 de noviembre, y este lunes se ha anunciado un cartel muy potente que asegura que se llenará el recinto cerrado más grande del país y se recaudarán centenares de miles de euros para ayudar a los damnificados de València que lo han perdido todo por la DANA. Una iniciativa fabulosa que no merece ningún reproche. Otra cosa es que los cabezas de cartel merezcan críticas por algún otro hecho reciente. Es el caso de Joan Manuel Serrat y los Estopa. Los tres artistas son catalanes, del Poble-sec y de Cornellà, y han sido premiados hace poco. Serrat en los Premios Princesa de Asturias y Estopa los Premios de los 40 Principales otorgados en Barcelona, en el mismo Palau Sant Jordi. Se da la fatal coincidencia de que ninguno de los tres quiso hacer sus discursos en catalán, y Toni Soler destaca este extremo tan insólito tratándose del mundo de la cultura: "Y no digamos ni una palabra en valenciano, que 'dividix'":
Toni Soler ironiza hablando en la variante dialectal valenciana del catalán, "que dividix", pero se le entiende todo. Critica que artistas del mundo de la cultura escondan el catalán en los discursos porque "divide", o aquello de "en castellano nos entendemos todos". Y así mueren las lenguas. Serrat en Oviedo se limitó a decir "bona tarda" y el resto del discurso de aceptación del premio lo hizo en perfecto castellano. Leonor habló más catalán que Serrat cuando, en el mismo acto, recitó un fragmento de Els veremadors del "noi del Poble-sec": "Pels voltants de setembre, abans que arribi el fred, compren el seu bitllet per al tren de l'esperança". Serrat cantó después de recoger el premio. En castellano, claro: Aquellas pequeñas cosas. Leonor, mejor que Serrat:
Unos días después, el pasado viernes, Estopa recogieron en su ciudad, Barcelona, un premio de la emisora de radio musical más escuchada, Los 40 Principales. No dijeron ni una sola palabra en catalán, aunque estaban en Barcelona recogiendo el galardón ante un público catalán. El contraste fue más bestia cuando una estrella mundial venida de la pequeña isla de Puerto Rico, Rauw Alejandro, exnovio de Rosalía, se dirigió al auditorio con unas pocas palabras en catalán: "M'alegra molt estar aquí, nuevamente en Barcelona. Mi català una miqueta millor, siempre practicando". El Palau Sant Jordi le aplaudió con orgullo. En cambio, Estopa ni una palabra en catalán:
Cuando un puertorriqueño a quien Rosalía abandonó habla más catalán en público que tres artistas superventas, admiradísimos y catalanes por los cuatro costados, es que algo falla. Y eso es lo que denuncia Toni Soler. Evidentemente, no tiene nada que ver con el concierto del 29 de noviembre. A llenar el Palau Sant Jordi.