El diputado de Cs en el Parlamento de Catalunya, Nacho Martín Blanco, se preocupa por nuestro bienestar. "Que no te la cuelen", dice el extertuliano autoexcluido de TV3 y habitual propagandista catalanófobo. Que no nos la cuelen, sí, gracias, pero sobre todo, no nos la cueles tú. Martín Blanco hace de altavoz de la última cruzada ciudadaner contra Òminum Cultural y la ANC, a quienes consideran "tapaderas del gobierno separatista" y "parte de la maquinaría golpista". Todo acaba en -ista, sí. Sólo le ha faltado decir terrorista, y así le cuelga el cartel de 'se busca' a los 175.000 socios de Òmnium. Por cierto, pecatta minuta al lado de los 35.000 afiliados de la banda de Lorena Roldán, Sonia Sierra o Noemí de la Calle.

También acaban en -ista las palabras polemista o 'camorrista', que es como le ven muchos en las redes. Hay otras que recuerdan otras épocas (a pesar de la 'juventud' del personaje). Los calificativos se pueden ampliar con palabras de diferente terminación y similar contundencia: Mentiroso e ignorante. Una dupla que es la que tiene hecho un mar de dudas a Toni Soler, que conoce bien al protagonista de su etapa como colaborador televisivo, y que no sabe cuál escoger para definirlo (aunque ya le pilló mintiendo en el pasado)

TV3

Los naranjos de Cs, llenos de fruta amarga. Sólo para paladares atrofiados por la mala baba que gastan.