Para los altavoces unionistas antiindepes, Catalunya es España, el soberanismo tiene que ir a la hoguera por osar romper la unidad del país y bla, bla, bla. Eso, siempre y cuando no se hable de dinero. Entonces, los catalanes parecen poco menos que la reencarnación de una manzana podrida dentro del cesto donde el resto de los españoles son hermosas y sabrosas manzanas golden. El diario de Eduardo Inda, Ok Diario, acaba de publicar un artículo lamentando que "Cataluña nunca había dependido tanto del Estado: los españoles financiamos un 82% de sus gastos". Este los españoles financiamos sus gastos excluye a los catalanes de ser también españoles, según sus propias tesis. El informe, va más allá.
Según el medio, "del total de la deuda que tiene contraída Cataluña a día de hoy, apenas un 5% corresponde a bonos y un 11% a los bancos. El resto, pagamos todos los españoles". Pobrecitos españoles que tienen que pagarle los vicios al hijo díscolo. ¿Culpables de la deuda para el diario? No hay que ser muy espabilado: "el ‘procés’ y los constantes desafíos de los Mas, Puigdemont, Torra y compañía han provocado una situación de la que sólo pueden salir pidiendo ayuda a aquellos de los que se quieren separar. Paradójico, ¿no?". Más cifras: "La Generalitat de Cataluña ha sacado la tijera. Tras millones de euros destinados a propaganda independentista, pseudo-embajadas y demás fines meramente ideológicos, a la región catalana se le acaba el dinero. Los gastos superfluos ideológicos y políticos se están comiendo la economía catalana".
Mientras el consejero de Economía, Pere Aragonès, comparece en el parlamento para informar de los recortes en los presupuestos, el periodista e historiador Toni Soler se ha hecho eco del informe de Ok Diario. Con dos simples palabras y dos signos de exclamación, el director del Està passant le ha lanzado un zasca rotundo al director del diario. Una finezza marca de la casa dirigida directamente a Eduardo Inda.
Son muchos los que han comentado este tuit, empezando por el músico Gerard Quintana, que ha hecho una reflexión muy interesante sobre los motivos de este texto: