El "show" de Albert Rivera en TV3 este viernes en el programa Els Matins sigue provocando efectos colaterales, en forma de denuncias públicas por parte de comités, tuit indignados de compañeros de profesión de Lídia Heredia o comentarios de gente que vale la pena escuchar a menudo. Este sábado ha hablado, por ejemplo, Josep Cuní, que ha asegurado en Catalunya Ràdio que hay algunos sectores "que hace mucho tiempo que querían decirlo y no sabían como hacerlo. Las circunstancias de ahora se lo han facilitado".
Otro de los efectos colaterales es que han llegado al rescate del líder de Ciudadanos todos sus afines, y, evidentemente, compañeros de partido. Es el caso del diputado en el Parlament Nacho Martín Blanco.
El periodista, politólogo, tertuliano y político de nueva hornada ha salido en defensa de su líder con una serie de tuits que, según él, sólo hacen que afianzar las tesis de adoctrinamiento de TV3 con las que ayer Rivera acusó a la Televisión de Catalunya:
Martín Blanco, sin embargo, en uno de los ejemplos que ha publicado, ha tocado hueso y se ha encontrado con la horma de su zapato, acusando a dos personas que rápidamente le han puesto en su sitio y le han exigido una inmediata rectificación por mentiroso y calumnioso. El político de Ciudadanos ha escrito que los periodistas Empar Moliner y Toni Soler ridiculizaron a la mujer agredida en el parque de la Ciutadella hace unos días.
Quien cayó en el mismo error de acusar a la ligera a Toni Soler ya fue, precisamente ayer, Albert Rivera, cuando le dijo a Lídia Heredia que "el señor Toni Soler ha insultado a Inés Arrimadas por ser de origen andaluz". Y ahora, quien falta a la verdad es Nacho Martín Blanco, no sólo con Soler, sino también con la colaboradora del programa Tot es mou. Los dos han respondido así a los comentarios del político del partido naranja:
Probablemente la sonrisa de Martín Blanco se le habrá helado al ver el zasca que le han lanzado Moliner y Soler.