La ultraderecha está totalmente descontrolada en España. Esta ya es una mala noticia por sí misma, pero lo más preocupante es comprobar la impunidad con la que actúan. En Catalunya conocemos bien esta lacra; en Madrid parece que despiertan tarde, con aspavientos y haciéndose los sorprendidos. Y mira que habían tenido ejemplos del método de actuación de franquistas y filonazis, con el caso de Pablo Iglesias e Irene Montero como grandes exponentes. Pues no, hasta que no han "tocado" a la mujer del presidente Pedro Sánchez, este baile no iba con ellos. Ahora bien, tampoco esperen grandes avances. Nada cambia.
Precisamente han sido los dos protagonistas mencionados, Iglesias y Montero, los que han vuelto a sufrir la agresividad de un grupúsculo de sujetos a las puertas de un juzgado madrileño. Se celebraba la vista por los episodios de acoso vividos en su casa, promovidos por un ultra como Miguel Frontera. En la entrada de la sede judicial, un fantasma parapetado detrás de una valla empezaba a insultar y a amenazar. "Miserables, "sinvergüenzas" "vende obreros", "asquerosos", "Vallecano de mierda" o "a ti tengo ganas de encontrarte yo en la calle". Este último desafío de un señor con cara rara hacía que Iglesias se le quedara mirando fijamente a la cara. No se ha arrugado, y ha salido del perímetro para comprobar si era tan valiente, o no, con sus bravatas. ¿Y qué ha pasado? Que al justiciero facha le ha salvado otra mujer, tan desagradable como él, que ha recogido el testigo. La escena es vomitiva de la a hasta la zeta.
España es un presunto estado donde sale a cuenta hacerse de extrema derecha: es como tener bula papal, puedes hacer lo que te salga del moño. Total, ya vendrá después una Ayuso, un Feijóo o todo un Tribunal Supremo a salvarte la cara, por eso del 'somos compañeros'. La decrepitud democrática no la salva ni un milagro, es así. Sin embargo, que Iglesias, Montero y compañía apunten en la libreta un hecho que no es nuevo, pero han olvidado sistemáticamente por intereses electorales: en Catalunya siempre encontrarán a un aliado contra el fascismo disfrazado de lo que sea. Es lo que ha hecho el expresentador y mito de la televisión catalana Toni Soler, quien aunque no presente el 'Està Passant' está más al caso que nunca de la actualidad que nos rodea... y a menudo nos asedia.
La reacción de Toni, implacable y sin ahorrarse ni una brizna de vehemencia. El mensaje a los energúmenos que salen retratados en el vídeo se entiende en varios idiomas. De los terrícolas, pero también más de un dialecto extraterrestre. "Puto desgraciado" ha sido el remate final del mensaje publicado en X este mismo lunes 27 de mayo, resumiendo el asco sideral que provocan estas actitudes, personajes e ideologías. Soler subrayaba precisamente la bula ultra: "Nadie les ha parado los pies". Se puede decir más alto, pero con más nitidez, imposible.