Toni Soler tenía sólo 33 años cuando su madre murió. Desde aquel día, no ha habido uno solo que el historiador y presentador del Està passant de TV3 no la recuerde emocionado. En el programa Els meus pares, por ejemplo, le dijo a Gemma Nierga cosas preciosas sobre ella, precisamente, en una plaza que hay dedicada a su memoria en Badalona.

Toni Soler y Gemma Nierga, en la Plaza Carme Guasch dedicada a su madre / TV3

Carme Guasch fue una reconocida poetisa, escritora y maestra que hizo mucho por la lengua catalana. Además, era la madre de un orgulloso Toni Soler que incluso, fue alumno suyo en un curso de EGB donde ella hizo una suplencia: "En Figueres, que es su pueblo, no tiene una plaza como esta, pero aquí en Badalona, hizo de maestra y se la querían mucho. En Figueres tiene un CEIP".

La quisieron mucho los badaloneses y, evidentemente, su hijo: "Era una persona que dejaba huella con quien se relacionaba. Ella escribió toda la vida, en un verso suyo se autodefine como 'poeta del domingo', en el sentido que no era una profesional, porque el trabajo cotidiano de madre, esposa, ama de casa y maestra... escribía cuando tenía un rato". Y una de las cosas que escribió, un verso de un soneto, está grabado en el suelo de la citada plaza: "Un lugar donde la raíz retorne a la tierra para oír que el corazón finalmente se aferra a aquello que es eterno y es cierto y es fiel".

Toni Soler hablándole a Gemma Nierga de su madre, Carme Guasch, en 'Els meus pares' / TV3

Placa con un verso de Carme Guasch en la plaza de Badalona dedicada a su memoria / TV3

Y si hay una cosa que es eterna, cierta y fiel, es el amor que siempre sentirán los hijos de Carme Guasch por ella, aunque precisamente este domingo 22 de agosto haga 23 años que murió. De hecho, en una fecha tan significativa como esta, todavía más.

Carme Guasch murió tal día como hoy del año 1998, y hoy, su hijo Toni ha querido tener por ella un recordatorio especial que ha conmovido a sus seguidores. Una imagen de madre e hijo, con él siendo muy pequeño y dormido en brazos de su madre, dentro de un coche, que mira a cámara orgullosa y serena. Soler reconoce que "no la recuerdo así, pero por suerte está la foto". Una imagen preciosa, emotiva y llena de amor:

Una imagen maravillosa, que ha recibido una avalancha de comentarios, algunos, tan bonitos como el que ven en la imagen: "Escuchabas sus latidos. Nunca se paran entre madre e hijo, hijo y madre". Latidos que también siente la hermana de Toni Soler, una Sílvia Soler que también ha querido recordar a Carme Guasch con otra imagen.

Pero si la foto de su hermano corresponde a finales de los años 60, comienzos de los 70, la que ha escogido la escritora para homenajear a su madre corresponde a finales de los años 40, cuando ella estudiaba en la Universidad de Barcelona. Como dice Sílvia, "Hoy que hace 23 años que no la tengo, puedo pensarla como quiero. Así era mi madre cuando estudiaba en la Universidad de Barcelona, finales de los 40".

Que la piensen y recuerden siempre, y como ellos quieran. Dos fotos, dos recuerdos de dos hijos hacia su madre de los miles que tienen de ella. Una madre que seguro que allí donde esté estará orgullosa de ellos.