En terminología futbolera, cuando el equipo pequeño gana el grande contra todas las expectativas, los diarios deportivos se afanan por encontrar el verbo más sangrante: "destroza", "finiquita" o el más socorrido "hunde". Y las audiencias han puesto fin al mantra unionista al cual la selección española interesa mucho en Catalunya. En España el partido contra Rússia de Tele 5 arrasó siendo el más visto del día (26,8%) pero en Cataluña perdió diez puntos y se hundió a un 15,8%. Los cuatro guionistas con ingenio de Està passant a la misma hora "destrozaron" la Roja: 18,7% y programa más visto. Ya que el tema del día era la entrevista masaje a M. Rajoy de C Herrera para asegurarse de que no lo echan ya de TVE, Toni Soler mojó pan con el autógrafo que le debió pedir Herrera al acabar la sesión:
El partido de prime time contra Eslovaquia de la sub-21 fue todavía peor en Tele 5: 5,4%, pero como el Sense ficció de TV3 acostumbra a hacer menos que la media de la cadena (el reportaje Trabajar después de la crisis se conformó con un 10,4%) permitieron liderar a Masterchef (20,6%) con tres catalanes en la final: Corbacho, Abril y Craviotto. En cocina somos imbatibles pero el suflé del procés anda un poco desinflado: la tertulia de Graset cayó al 9,1% en TV3 y la de 8 al dia a un 3,6%. Ni la omnipresente Mayka Navarro salvó el share de Laura Rosel.
El resto de audiencias dejan a El programa de AR empatando con Griso en torno al 13%. Cada vez que Espejo público pone una trampa a Vicent Sanchis se hunde en Cataluña, mientras Heredia las zurra en las dos con un 21%. Sálvame (12,9%) vuelve a hacer más que Tarda oberta (12%) que ya tiene que acostumbrarse a hacer secciones de humor con Núria Casas antes que tertulias con políticos. Les recordamos que en campaña electoral empieza el estado de excepción periodística en TV3 y todo político tiene que aparecer con un cronómetro en el culo. Acaba la barra libre sobre procés en TV3.
En las puertas de una larga, intensa e intervenida campaña electoral, las cadenas se resituan y veremos cosas extrañas. Los espectadores catalanes tuvieron que digerir en Tele 5 como Sergio Ramos cedía la capitanía sin ninguna explicación a Gerard Piqué (los dos jugaban a la vez el partido). Será la venganza por la camiseta republicana de Ramos contra Costa Rica:
Piqué de blanco y luciendo el brazalete de capitán con la bandera española. Empieza la campaña electoral.