El gag de TV3 con una Virgen, la de Rocío, ha alimentado el anticatalanismo en twitter y en los digitales durante toda la Semana Santa. Un esquetch entre muchos, que sin las vacaciones habría pasado como tantas parodias de la actriz Judit Martin riéndose detodos. Una sección del programa de noche de TV3 que siempre apunta contra todo: contra el independentismo freak con la actriz interpretando una abueal indepe fuera de sí, contra la patrona de los catalanes, la Virgen de Montserrat, contra la mujer más poderosa de España, Patricia Botín... Judit Martín y los guionistas de Minoría absoluta hacen lo que ningún otro digital, diario o programa tiene narices de hacer. Pero claro, es TV3, y eso molesta. No les gusta que TV3 se ría de todo porque es TV3, la catalana, la indepe, la TV pública más vista de España. Y todos los de siempre han salido a hacer el ridículo, tertulianos unionistas, presidentes del PP y faltaba uno, el más anticatalán de todos, del PSOE: Javier Lambán. El presidente de Aragón ha recibido respuesta de Toni Soler para hacerlo callar:
Però guárdatelo para cuando imitemos a la Virgen del Pilar, hombre. Genial la respuesta.Donde Lambán ve "mal gusto, soberbia, estupidez, insulto de los catalanes" cualquier persona normal ve una broma irreverente, como debe ser cualquier buena broma, gag y esquetch. Ellos prefieren el humor que no entra en las iglesias, los bancos, la Corona, los políticos o el poder. Entonces que miren otros programas. TV3 se enorgullece de hacer gags de todo, primero de los mismos catalanes, disparados a cada Polònia de la misma productora. Y después contra todo el resto. Lambán es un pobre político sin imitación en Polònia y eso le debe fastidiar ahora que tiene que jugarse el cargo en las urnas. Lo tiene difícil contra el PP. Son indistinguibles.
En twitter todo el mundo aplaude la osadía de Toni Soler, que no se encoge ante ningún presidente anticatalán como el andaluz o el aragonés:
Toni Soler, Jair Domínguez y Òscar Andreu ya han contestado a todos los que pretenden hacer callar a una cadena, una productora, a unos guionistas y a una actriz por hacer bien su trabajo: hacer reír. Y si tocan las narices a los poderosos es que lo están haciendo bien.