El Reino Unido ha celebrado elecciones generales, y las urnas han dejado dos grandes triunfadores. Uno, el conservador Boris Johnson, que ha apaleado al laborismo y tiene vía libre para aplicar el Brexit. El otro, el SNP, el partido independentista escocés de Nicola Sturgeon, que se ha llevado 48 de los 59 escaños en juego, un éxito absoluto después de obtener el 45% de los votos. Curioso: dos opciones separatistas, diametralmente opuestas, son las preferidas por los ciudadanos británicos y escoceses. Pero todavía más curioso es leer cómo se interpreta la victoria 'indepe' en los diarios, especialmente en aquellos de aroma unionista español, que titulan con una palabra: "Arrasa". La palabra chirría, sobre todo por comparación, como ha destacado Toni Soler, que la ha clavado.
"Aquí el independentismo siempre se queda corto con un 48%". Lisa y llanamente, desnudando la doble moral (o triple, o cuádruple, según convenga) de la prensa española y catalana no independentista. La reflexión es acertadísima, aunque dibuja un futuro bastante decepcionante para los intereses de la República catalana. Necesitaremos el 101% para soñar, algún día, con la independencia. Al menos si la meta depende de los medios de comunicación. El tuit del conductor del Està Passant se ha hecho viral por su contundencia.
El 45% de los votos de los escoceses empujan al gobierno del país a pedir un segundo referéndum sobre la permanencia en el Reino Unido. Ahora bien, en Catalunya ya saben cuál es la respuesta, a pesar de tener una pizca más de apoyo: políticos, policías, jueces y periodistas haciendo un 'Fuenteovejuna'. Y así todo.