Uno de los personajes de la política catalana que se mueven mejor en la sombra es José Zaragoza. El diputado del PSC en el Congreso ha vivido toda la vida en la sala de máquinas del partido pero Toni Soler no ha visto que mereciera tener imitación en Polònia. Quizás ahora es el momento. Al lado de las míticas Alícia Sánchez Camacho y Vicky Álvarez, amante de Jordi Pujol Ferrusola. La conversación entre las dos en el restaurante La Camarga fue grabada por un micro en el florero de la mesa y entonces se publicó que quien encargó aquel espionaje ilegal e impresentable de oponentes políticos era alguien que salía beneficiado de hundir a CDC y PP: Pepe Zaragoza.
Zaragoza lo ha negado pero en el imaginario colectivo ha quedado en que tuvo alguna cosa que ver. Y Toni Soler se lo recuerda sutilmente ahora que Zaragoza acusa al independentismo de mentir:
La prueba que el juego de palabras de Soler lo entiende todo el mundo es la respuesta de twitter:
Zaragoza está de actualidad desde que hace pocos días se encaró de mala manera a Helena Garcia Melero en TV3. El mejor juego de palabras no es el de Toni Soler sino el del último tuit: pinxo en catalán quiere decir dos cosas: la tapa que se sirve en los bares como La Camarga o el personaje secundario milhombres, agresivo y matón: "El que trata de imponerse por su valentía, infundiendo miedo".