Toni Soler ya puede estar trabajando desde casa que su humor no se resiente un ápice. Sexta semana en confinamiento, sexta semana que su Està passant no tiene rival.
El humor no es lo único que Soler sigue teniendo bien afilado. Si hace falta ponerse serio y hacer demoledores recordatorios, es el primero en hacerlo. Porque Toni Soler, como muchos otros, no olvida a un grupo de personas que están viviendo una injusta situación faltos de libertad. No les olvida a ellos ni a sus carceleros. Tres nombres. Tres jueces. Tres verdugos:
Un comentario recibido en la red con el anhelo que de una vez por todas se haga justicia, pero también con algunas dosis de realidad y pesimismo, especialmente con respecto a la impunidad de algunos magistrados del estado español: