Toni Soler es independentista y el hecho de ser historiador le permite serlo con conocimiento. La Historia de Catalunya está llena de agresiones de la corona y los gobernantes españoles y Soler sabe que la soberanía de autogobernarse es irrenunciable. Lo sabe por grandes aspectos, la Economía, la Justicia, la lengua, el respeto, y por pequeños detalles como el que acaban de sufrir los catalanes. Un icono de la lírica en Catalunya, la soprano Montserrat Caballé, ha recibido un homenaje el día que habría hecho 89 años. Google la retrata en el doodle del buscador pero con una imagen penosa, como una flamenca con un abanico y una flor en el hombro, como una cantante de Zarzuela y no el icono que fue.
Toni Soler está harto de la apropiación cultural española de un mito catalán: "Tener la marca España grapada en la frente nos condena a mierdas como esta". Marca España grapada en la cara, no poderse separar de España comporta "mierdas", o apropiaciones como esta. La Caballé no era Rocío Jurado aunque los señores de Google lo piensen. La red hace mofa:
Esta historia ya la hemos vivido, es un dejà vu de cuando murió la gran soprano hace 4 años y el unionismo se la quería apropiar. Montserrat Caballé moría a los 85 años. El mundo de la lírica lloraba la pérdida, pero el mundo de la política sacaba sus miserias. Con el cuerpo presente de la diva, el digital unionista El Español se apresuraba a buscar en redes algunas palabras que maticen que ha muerto una catalana. Los lectores antiindepes le disculparán a Caballé haber nacido en el barrio de Gracia si escuchan unas palabras dichas en una conferencia en Zaragoza, después de la cadena catalana de la Diada multitudinaria de 2013:
Caballé dijo en Aragón: "Los pueblos del mundo tenemos que estar unidos, no separados. Las cadenas son para la esclavitud. Las cadenas pueden ser de hierro, oro y plata, pero tienen que ser buenas cadenas. No tienen que ser cadenas que separa y humillan". Y el argumento habitual "Se ha dicho que ha habido un millón y medio de personas en esa cadena. ¿Dónde estaban los 7 millones restantes?".
Cada uno recuerda cómo quiere a las divas catalanas desaparecidas, se llame Montserrat Caballé o Victòria dels Àngels.