La página que se escribió este jueves en el Parlament de Catalunya es de las más vergonzosas que se recuerdan de su historia. El paripé que Carlos Carrizosa, Lorena Roldán y compañía hicieron en la cámara, con una actitud de perdonavidas, unas imágenes que tardarán en borrarse del recuerdo y de peligrosas declaraciones como "Ni en la Euskadi de ETA se atrevieron a aplaudir a los detenidos acusados de terrorismo", con un punto y final grotesco y teatral marchándose ofendidos, tendría que hacer reflexionar a más de uno sobre la deriva que se está produciendo. Por no hablar de lo que le confesó después el dirigente de los naranjas a Ana Rosa Quintana.
El presidente del Parlament, Roger Torrent, sintiendo vergüenza ajena, la escaladora Araceli Segarra tildando de kinki a la sustituta de Inés Arrimadas, que días antes hizo como ella enseñando cartelitos de masacres terroristas y un largo etcétera de comportamientos que los últimos tiempos se han convertido en habituales. Y Toni Soler va caliente por lo que está viendo. Para resumir el momento que se está viviendo fue demoledor: "Violencia, la del 1-O. Secuestro, el de los presos indepes. Terror, el que intentan imponernos". Ahora lo ha sido todavía más diciendo en voz alta lo que muchos piensan sobre lo que pasa a veces en el Parlament, o sobre cómo van algunos al Parlament: