Salta la sorpresa en la cuarta ciudad de Catalunya: el candidato Xavier García Albiol vuelve a ser alcalde para los próximos 3 años por culpa de la falta de acuerdo entre Guanyem y el PSC, que tuvo que hacer dimitir a su alcalde Àlex Pastor por saltarse el confinamiento, conducir borracho y morder los mossos negándose a hacer el control de alcoholemia a gritos de "Usted no sabe quién soy yo".
ACN
Con este papelón, el PSC queda como el señalado tras exigir la mitad del mandato ante la exalcaldesa Dolors Sabater que no ha aceptado más los tejemanejes del partido de Iceta.
La Sexta
Albiol ha llorado, ha dado la mano, ha besado el bastón de alcalde y se ha saltado toda precaución por el coronavirus que tendrá que gobernar no se esparza por Badalona. Quien está muy enfadado es un famoso badalonés: Toni Soler.
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Acusa al PSC de aliarse con la derecha xenófoba de Netegem Badalona (de rumanos) que representa Albiol. Y hurga en la herida del alcoholismo reconocido del socialista Pastor: "Que los socialistas brinden con Fanta que después pasa lo que pasa". Duro, crudo, directo y certero. Pilar Rahola, por el mismo camino y Ernic Juliana, misterioso.
Todos habían apostado por Sabater alcaldesa. Albiol llora. La mayoría de Catalunya, también.