Del colectivo del mundo del cine siempre se ha esperado alguna cosa más que el simple hecho (que ya es mucho) de hacer películas. Se les atribuye a directores, guionistas e intérpretes una sensibilidad especial a la hora de pronunciarse y combatir las injusticias y subir la voz contra las cosas que son criticables tanto de su país como de lo que pasa en el resto del mundo. La ceremonia de los Premios Goya acostumbra a ser un acontecimiento propicio para que las reivindicaciones o quejas resuenen con más fuerza.

Los premios del cine español de las anteriores ediciones serán recordados, tanto o más que por los premiados, por los gritos del "No a la guerra" del año 2003 en protesta en la intervención española en la Guerra de Irak, las quejas de Candela Peña a los recortes al sistema público del año 2013 o las manos blancas contra ETA en 1998.

TVE

Ahora hace un año, como pasará este sábado, se celebró la ceremonia anual de los Goya. En el día en que se entregaron los premios, ya hacía algunos meses que había privados de libertad un grupo de personas, los presos políticos, por expresar sus ideas. Los Jordis, Junqueras y Forn llevaban tres meses en la prisión. Pero en la gala del 'reivindicativo' mundo del cine, no se dijo ni mú. Muchos focos, muchos smokings, muchos vestidos de gala, y ninguna palabra de apoyo. El periodista Carles Francino estallaba en los micrófonos de la SER: “¿A nadie, absolutamente a nadie del mundo del cine, de la cultura, tan proclive a la protesta y a la reivindicación, a nadie le chirría que haya unos tíos en la cárcel, ¡en prisión preventiva!, que lleven tres meses sin juicio ni nada?”.

Efe

Ha pasado un año. Los encarcelados ya no son cuatro, sino 9. Y ahora los acaban de trasladar a Madrid hasta que empiece el juicio al proceso el próximo 12 de febrero. Quien sabe si se verán muchos lazos amarillos, quién sabe si alguno de los premiados, de las personas que entregarán los galardones o de los mismos presentadores dirá algo de la anómala e injusta situación de los presos. Porque el cine, tan pronto como es luchador contra las causas como se olvida rápidamente. Andreu Buenafuente ySílvia Abril, los presentadores de los premios, han dejado caer en una entrevista en El Mundo que "Somos catalanes, amamos nuestra tierra, estamos en Madrid encantados, si hay que ir a Sevilla se va. La situación de Cataluña, aunque sin ser el tema más importante de todos, a lo mejor refleja nuestra forma de ser que es esa apuesta por la normalidad que de manera involuntaria siempre hemos puesto en práctica".

GTRES

Sílvia Abril añade que "la gala de los Goya 2019 tampoco es un lugar para entrar en profundidad en el tema", mientras Buenafuente defiende que es "una cuestión que un cómico no debería resolver". Ellos dos no serán los únicos catalanes o profesionales ligados a la industria catalana que podrían subir al escenario a recoger un premio, y por lo tanto, a poder tener unos momentos de gloria y unos minutos de micrófono abierto ante toda España para decir lo que piensen. Personas como Isaki Lacuesta, Anna Castillo, Eduard Fernández, por poner algunos ejemplos. Veremos qué es lo que dicen (si dicen algo). Evidentemente, pueden hacer lo que les apetezca. Hay, sin embargo, quien tiene serias dudas de que se pronuncien en este sentido.

Un contundente mensaje, con una dosis extra de ironía y sarcasmo, el que ha soltado Toni Soler sobre la cuestión. No sólo da por hecho que 'evitarán' el tema del juicio a los presos, sino que además se muere por ver cómo se lo harán para pasar sin hacer ruido. Y a juzgar por la reacción, no es el único que tiene esta certeza:

Esta noche saldremos de dudas.