Està passant continúa en plena forma a pesar del partido del Barça en BeIN Sports. Un excelente 18% de share compitiendo contra el Dios Messi. Ayer, Toni Soler y compañía entraron a ironizar después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos haya decidido que la libertad de expresión sí que ampara la quema de fotos del rey.

Empezaba el presentador avisando de que la medida de Estrasburgo había caído como una jarro de agua fría en 13TV, diciendo que se lo habían tomado como una cosa personal: "Que un señor de Chipre diga que en España es libertad de expresión... Al juez que ha dicho esto no le gustará que los españoles digamos algo de su país", era la queja del programa El gato al agua.

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Soler le sacaba punta como sólo él sabe hacer: "Eso, eso, caña a Chipre!! Un país que tiene nombre de árbol, 'voy a plantar un Chipre', que sus ciudadanos se llaman chipriotas, que ya es un insulto, y que su bandera es una pieza del Kentucky Fried Chicken..."

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Soler seguía repartiendo, ahora a la Casa Real: "Estrasburgo dice que la quema no puede considerarse un delito de odio porque este delito está pensado para proteger a las minorías. Hombre, no se me ocurre una minoría más clara que el rey, que sólo es uno. Por eso se dice monarquia, no porqué sea mono."

Entonces fue afilando la lengua para plantear un gag que no dejó indiferente a nadie: ¿"Después de 11 años de discusión por unas fotos quemadas, ¿valía la pena?", se preguntaba Soler. "¿Qué sacamos de destruir un símbolo?... ¿ofender gratuitamente a una parte de la población?... Sería muy fácil".

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"Si yo ahora quemara la foto del rey, me aseguraría ser trending topic, portadas de diarios, que los tertulianos de El gato al agua me dijeran progre, pero a mí la provocación fácil no me motiva", mientras sonaba música de de intriga de fondo y la foto del rey Juan Carlos se aproximaba peligrosamente a las llamas. Però no la quemó...

El golpe de efecto de Soler vino cuando sacó otra foto, de Carles Puigdemont. "Lo mismo puedo decir con Puigdemont, o cualquier otro político catalán, o de donde sea, cualquier símbolo, todos tienen que ser igual de respetables".

Y mientras hablaba, la foto de Puigdemont empezaba a quemarse ante los irónicos gritos de Soler: "no, no, no!! Vaya hombre, lo único que me pidieron en TV3 a principios de temporada: no quemes fotos de Puigdemont". Y un golpe final mordaz: "Hacemos una cosa: ¿tenéis alguna foto del Junqueras por aquí?", preguntaba al público.

Reacciones dispares en la red sobre el gag. Hay quien considera que enseñó la patita y después la escondió, no quemando la foto de Juan Carlos. Y hay quien aplaude con las orejas que ironizara quemando la de Puigdemont:

No sabemos si la Casa Real mira regularmente Està passant, como si hacía con Tómbola. Y no sabemos si les habrán llamado comentando el gag...