Toni Soler vive más tranquilo apartado de la tele diaria. Los que han hecho un programa diario de tele saben qué significa, es un no parar. Y con la angustia del share de cada día, el minuto a minuto, a diferencia de la radio que tiene el EGM una vez cada cuatro meses (la semana que viene sabremos cómo va la carrera Basté-Ustrell). Soler se apartó voluntariamente de un programa que era, y es, líder de audiencia y estratégicamente muy importante: Està passant. Es el programa de acces, el que precede el prime time, el que deja la audiencia en alto para la joya de la Corona, el TN Vespre. Un invento de Vicent Sanchis y de Soler que su discípulo Sigfrid Gras no puede tocar. Tenían miedo que cambiando de presentador la audiencia se resentiría y nada. Sigue funcionando la fórmula. Soler solo hace de productor al frente de Minoría absoluta.

Toni Soler TV3

Eso no quiere decir que este periodista y escritor deje la actualidad. Ha recuperado la sana costumbre de comentarla en twitter y hacer bandera de una ideología transversal y universal de defensa de la lengua catalana. Le honra. Este martes ha reaccionado ante un nuevo ataque al idioma, ahora por parte de un cónsul que se queja de que sus conciudadanos que vienen a vivir en Catalunya o en las Baleares tengan que aprender catalán para trabajar. Lo ha dicho en el Diario de Mallorca: "Que el catalán puntúe, desperdicia el talento de muchos ecuatorianos". Soler se dirige a Julio César, cónsul del Ecuador en las Baleares para dejarle clara la diferencia entre los pueblos americanos que perdieron su idioma cuando los castellanos los colonizaron y los pueblos que no están dispuestos a que eso pase:

Tuit de Toni Soler
Cònsul de Ecuador a las Baleares, Diario de Mallorca

Toni Soler: "Escuche señor, que Ustedes se dejaran colonizar no quiere decir que nosotros hacemos lo mismo". Impecable. No es cuestión de etnia, de nacionalidad ni de clase social. Es cuestión de voluntad. Si alguien va a trabajar a países o territorios con dos lenguas oficiales y se niegan a aprender una de las dos, el problema no es de talento desperdiciado sino de falta de talento. Y teniendo en cuenta que según todos los estudios solo un 3% de los habitantes de Catalunya no entienden el catalán, hay que ser mucho anticatalán para negarse a atender a un cliente, un paciente o quien sea por el hecho de que se exprese en catalán. Contra la catalanofobia, ni un paso atrás. Soler, muy bien.