La agenda de Salvador Illa esta semana está siendo bastante repleta. Hace un par de días se reunió con el president Jordi Pujol, hoy lo ha hecho con el president Artur Mas y ayer miércoles lo hizo con el rey español, un Felipe VI que hacía nueve años que no recibía en audiencia a un president de la Generalitat, cuando entonces lo visitó precisamente Mas. No lo han hecho durante este tiempo ni Carles Puigdemont, ni Quim Torra ni Pere Aragonès, pero sí el líder socialista, a quien el Borbón ha recibido así, "Bienvenido president", en el salón de audiencias, en un encuentro que generó mucha expectación en los medios y en el propio Illa, "contento de estar aquí".
La reunión en Zarzuela ha durado casi dos horas, donde Felipe ha hecho de anfitrión, cuando unos días atrás fue Illa quien lo recibió en Barcelona en el marco de la celebración de la Copa América de vela. Una visita, esta, la del president de la Generalitat al monarca, que ha sido analizada del derecho y del revés. Y quien también se ha pronunciado ha sido Toni Soler, que se ha centrado en uno de los dos protagonistas de la imagen, el de sangre azul.
Un Felipe que a Toni Soler no le hace perder el sueño ni sufre por qué estará haciendo y cómo le irá. De hecho, todo lo contrario. El historiador y expresentador del Està passant ha hablado del rey español con unos términos demoledores, contundentes y de una manera clarísima sobre qué siente por su figura. Tres definiciones brutales y definitivas. Dice Soler de él "Para algunos de nosotros Felipe VI.º no solo es una figura grotesca y pasada de moda. Es el enemigo"...
Grotesco, pasado de moda y el enemigo. Se puede decir más alto, pero no más claro.