La Navidad de Toni Soler está siendo muy diferente. Por primera vez desde hace unos cuantos años, celebra las fiestas como expresentador. El pasado 21 de diciembre se despedía de los espectadores del 'Està Passant', se ha retirado. Empieza una nueva etapa en su vida con la intención de desconectar, de disfrutar de los suyos y, probablemente, de coger fuerzas para poner en marcha un nuevo proyecto con su sello personal. Solo el tiempo responderá a esta incógnita, pero una cosa es bien cierta: sintonizar TV3 y no encontrar a Toni será muy raro. Irreal. Como que falta algo. Su huella es indiscutible. Sin embargo, ha decidido marcharse dejando el programa en buenas manos y con unas cifras de audiencia potentísimas. Bien jugado.
Soler y los suyos han pasado estos días en el Delta del Ebro, absolutamente fascinado con los parajes del Montsià y del Baix Ebre. Ha disfrutado de la experiencia, y sus mensajes valorando los escenarios que ha ido visitando así lo acreditan. La dosis de paz que ha arrebatado al Delta ha sido imponente, pero siempre hay alguien que intenta aguarle su alegría. Por ejemplo, Felipe VI con su discurso patético a sus súbditos. Y hace algunas horas, el hallazgo del titular "periodístico" más catalanófobo de la Navidad 2023. Se han lucido.
Para contextualizar la cosa, señalaremos que vivimos en una era en la que la comunicación a menudo viene marcada por tres letras: SEO. Search Engine Optimization, optimización para motores de búsqueda. Se trata del conjunto de técnicas y estrategias para hacer que tu página web aparezca en buscadores de Internet como Google. Eso se traduce para los lectores en una infinita retahíla de artículos con títulos como "quienes es fulanito", "X destinos imprescindibles", "las X mejores propuestas para tal y cual", etcétera. O por ejemplo: "Los mejores cavas para brindar en Navidad". Esta era la premisa del digital de Pedro J. Ramírez, solo que al ejecutarla no han podido evitar su sesgo españolista y anticatalán tan legendario. Y el resultado ha sido este: "Navidades apolíticas: 7 cavas que no son catalanes". Ideal.
El subtítulo de la pieza en cuestión es delirante: "Sin ánimo de sembrar polémica, esta es nuestra selección de cavas elabrados fuera de Cataluña. Para calmar el ambiente en las sobremesas". Claro que sí, guapi. Las mesas de Navidad más cuñadas patrocinan esta sección. Soler, como tantos otros internautas catalanes, se han quedado de piedra con la jugada chapucera y caradura de llamar al boicot de productos catalanes. No se ha atragantado con los canelones de milagro. Lo que es destacable de su respuesta es la ironía: nadie le podrá reprochar ningún exabrupto ni ofensa. Solo señala verdades como templos. "Interesante aportación de @elespanolcom ((propietario del catalaníssim y apolítico @cronicaglobal". Como diría Bernd Schuster, "grasias, no hase falta desir nada más". Retratados. Apa, a hincharse de espumoso españolísimo. Que les aproveche.