Toni Soler responde por teléfono a El Nacional a pocas horas de estrenar Està passant en TV3. Se lo nota sereno, ha hecho cuatro pilotos y han salido bien. "Hemos hecho evolucionar el programa incluso antes de emitirlo". Para eso son los pilotos. La química entre Soler y sus dos colaboradores Jair Domínguez y Óscar Andreu no será de laboratorio. Son 3 de las mentes más rápidas del país y saben sacar punta para quitar hierro. Le preguntamos si sabe que algunas críticas ya están escritas antes del debut. "Cada presentador de TV3 es independentista o no independentista. Nosotros también. Lo que no seremos es sectarios". Con el aval de 12 años haciendo Polònia, viendo pasar a 4 presidentes de la Generalitat, no tiene que justificarse. Los espectadores encontrarán lo que ya saben pero cada día y antes del TN vespre.
Los viernes emitirán los mejores momentos, pero del lunes al jueves a las 20:15 empieza no ya un nuevo programa sino un nuevo formado. El país podrá presumir de tener en la tele pública un equipo que quiera hacer un producto con intención, y lo más difícil, con clima. Para los que conozcan Last Week Tonight de John Oliver en la HBO sabrán qué sensación les deja el programa, de risa congelada. Toni empezará solO, en la mesa, con el tema del día. Hoy conectará con Gerardo Pisarello, el número dos del Ayuntamiento de Barcelona, para guisar la salsa del 1-O. "El formato es sencillo, back to the basics, volvemos a los orígenes y el punto fuerte son los guionistas", nos dice Soler. El equipo de Minoria Absoluta lleva mucha mili haciendo humor pero ahora les toca subir a la cumbre.
"La maquinaria de un programa diario es muy complicada". Lo sabe él que presentó dos horas de radio política con humor en RAC1 durante años. La TV requiere un engranaje más afinado. No descarta tener reporteros, será necesario salir en directo para captar qué "está pasando". Un título que se ríe de aquellos programas que pretenden hacer ver que explican toda la realidad del momento. Ellos se conforman con explicarnos su visión personal, sin querer un programa de autor. Si lo quisiera haría aquello que le lanzó a Ferran Monegal en un mítico zasca en aquel Telemonegal de BTV: "Si fuera un ególatra, mi programa se llamaría Telesoler".
"Todo fluirá, nada será compartimentado". Le preguntamos por los roles de cada miembro del trío. "No esperáis un "Malalts de tele" donde| cada uno ejercía un papel ficticio". Aquí todos harán de ellos. Pero será fácil ver la trinchera de los dos colaboradores ante un presentador más maduro y con un lenguaje menos iconoclasta. "Es un programa de encargo y lo más feo sería aplicarnos la autocensura". TV3 ha visto el resultado y no oculta que quiere que sea la bomba de la temporada. Caminar sobre el alambre les hará más interesantes. Se responderán a las preguntas del día, como "Qué tengo que hacer para que Trapero me cachee" o "Si tengo una impresora en casa, me pueden detener?".
Que empiece ya. Apetece mucho.