Todo empezó esta semana con el contundente alegato de la presentadora de El intermedio, Sandra Sabatés, en contra de la gestación subrogada, a raíz de los hechos ocurridos en Ucrania, donde una treintena de familias españolas se encuentran bloqueadas sin poder obtener el pasaporte español por los bebés nacidos allí mediante esta práctica.
"La gestación subrogada ya está regulada en España. Está prohibida. El negocio de los vientres de alquiler deshumaniza y cosifica a la mujer convirtiéndolo en un mero producto de mercado", decía Sabatés."Ese deseo no es un derecho. Ese deseo no se puede convertir en un derecho mediante pago. Y ese deseo no puede pisotear los derechos fundamentales de las mujeres más vulnerables y de los propios niños, que se convierten en materia de comercio", seguía exponiendo la periodista catalana. Kike Jiménez, "Torito", recurrió a este método para ampliar su familia.
Hace un año, el mismo colaborador de Telecinco publicaba algunas imágenes en su Instagram dejando ver lo feliz que estaba con su marido y su hijo Nathan, que llegó a sus brazos fruto de la gestación subrogada con una madre biológica de los Estados Unidos.
El texto que acompaña la imagen ya dejaba a las claras que no piensa comulgar con los que critiquen el tipo de familia que ha escogido tener, "Estoy orgulloso de mi modelo de familia homo-parental, un marido que me quiere desde hace más de 10 años y nuestro hijo que ya tiene 7 meses. La vida es muy corta para no degustarla, el amor no hace daño, el odio sí". Y odio es el que ha recibido, últimamente, a través de Twitter, y a raíz de que se ha vuelto a poner encima de la mesa el debate y de un tuit suyo preguntando a los usuarios si estaban a favor o en contra de la gestación subrogada. Un Torito que ya avisaba de la indignación que tiene por los mensajes recibidos con un primer tuit:
Mensaje que ha sido seguido por otro mucho más crítico y amenazador. Los comentarios peyorativos sobre él, y especialmente, sobre su familia, han hecho colmar la gota del vaso de la paciencia del menorquín, que ha avisado con que no piensa tolerar ningún insulto más y que denunciará a todo aquel que lo haga. Una amenaza, sin embargo, que no ha hecho disminuir las críticas por parte de los usuarios:
Un tema que levanta ampollas y provoca iras. Pero Torito no está dispuesto a tragarse las de la red así como si nada.