Torito ha sido el protagonista del último incendio en Telecinco. Muchos espectadores lo ponen a parir por su broma a Carmen Borrego y Alejandra Rubio en el plató de 'Viva la Vida'. Las Campos sufrieron el exceso de energía del menorquín, al sacudirlas haciendo "el péndulo" en pleno directo disfrazado de Rocío Jurado. Una, la Borrego, se hizo daño físicamente. La otra, la hija de Terelu, vio cómo sus ropa interior aparecía en la pantalla de millones de espectadores. Algunos medios lo tildan de "descuido" de la joven colaboradora, pero nada más alejado de la realidad: el reportero la puso patas arriba, y punto. Se pasó de frenada, y la reacción en redes ha sido brutal: piden su despido fulminante, mientras critican abiertamente a la cadena por lo que consideran una ofensa contra las mujeres en pleno huracán Rocío Carrasco. El protagonista del incidente no se ha escondido.
Quique ha dejado pasar las horas mientras el alboroto iba creciendo, hasta que ha dicho basta y ha firmado un tuit muy contundente. Se dirige a todos aquellos que lo acusan de machismo, de humillarlas gratuitamente, y a los que quieren que le den la patada laboral. Escribe eso: "¿De verdad pensáis que levantar en brazos en 2 amigas en directo es motivo de humillación, machismo, despido? Que se le viera la ropa interior a Alejandra no fue en ningún momento mi intención, fue un accidente". Torito puede ser excesivo, intensísimo, atrevido y picante, sí, pero no es ningún 'machirulo'. Todo lo contrario, a pesar del retrato que se le está haciendo. Unos minutos después, confirmaba que ni Raúl Prieto, el director, ni ningún estamento superior de Mediaset ha tomado medida punitiva alguna. Es más, seguirá siendo el mismo de siempre, a pesar de que con alguna precaución: "os espero este domingo para seguir liándola, prometo por esta semana no hacer el péndulo a nadie, voy a pensar un regalito para Alejandra y Carmen que se lo han ganado!". La mayoría de sus seguidores le apoyan, como Tere Bere, aunque todavía encontramos algunos que no están nada convencidos con sus argumentos.
El suflé Torito parece desinflarse, y nos alegramos. De machismo en televisión tenemos casos mucho más claros y aberrantes, y a sus autores se les considera líderes de opinión. Es más fácil atacar a la tropa que a los mandamases.