TV3 tiene un problema y este problema se llama Vox. La TV pública está obligada a dar cobertura a todos los partidos con presencia en el Parlament y desde hace unos meses esta obligación incluye a la ultraderecha de Vox. Los espectadores se indignan cuando ven una entrevista a un diputado ultraderechista en una tele pública. Cada vez que un diputado de Vox va, hay tensión.
En TV3 y TVE-Catalunya, Lídia Heredia y Gemma Nierga se las tuvieron con Ignacio Garriga, el líder de Vox, en dos entrevistas tensas. Lídia Heredia lo acusó de inventarse datos de criminalidad de los inmigrantes y Gemma Nierga lo rebatió cuando el de Vox dijo que los homosexuales "no son un colectivo sino uno lobby". Las dos periodistas se tuvieron que enfrentar a Vox.
Debe dar mucha pereza tener que prepararse las entrevistas para contradecir las fake news del invitado. Este miércoles, el programa Tot es mou entrevistó a Joan Garriga de Vox que dijo "Lluís Companys no es un Santo, es un asesino. ERC tiene mucha culpa del terror que se vivió en Barcelona". Sergi Sol se removía en la mesa del programa pero no pudo intervenir.
Helena G. Melero rebate las barbaridades de Vox: "La Generalitat no ordenó hacer asesinar a nadie". Muy bien Melero. Vídeo:
Fueron 4 minutos de TV3 dedicados a Vox. Se hicieron largos. Los espectadores no se acostumbran a este peaje democrático: dar voz a todos los partidos legales, también los que reescriben la Historia y son apologetas y nostálgicos del Franquismo.
El problema es que los espectadores que han tenido abuelos asesinados por el fascismo contemplan en su TV pública voces ultras. Tot es mou ha evitado colgar en su cuenta de twitter la entrevista con Garriga de Vox, pero no ha impedido que la red y los espectadores se indignen:
El problema no es de la presentadora sino del formato de la entrevista:¿entrevistamos a alguien y hacemos un debate durante la entrevista o después de lo que ha dicho? Era una opción pero la dirección del programa prefirió pasar el aprieto rápido y de puntillas.
El problema es que lo que dijo Vox de ERC y Companys en la TV pública es grave. Todos los partidos quieren salir en la tele a colar sus eslóganes, y la tele está para contrastarlos, no para ser un mero vehículo.
Un mérito se tiene que reconocer al programa: colocaron al de Vox no sólo poco rato sino el miércoles que el Barça jugaba un partido por la tarde. Eso hizo caer la audiencia de Tot es mou al 8,4%. Ya que tenemos que tener Vox, pongámoslo un día sin audiencia. Y vamos a publicidad.