Plantón de los grandes en TV3. El programa Tot es mou tiene una guerra cada tarde con el programa líder: Sálvame. Intentan luchar con otras armas: entrevistas amables (y previsibles) y tertulia política. Alguna vez intentan usar las armas de Telecinco, con personajes como Mainat y estrategias como el cebo: ir cebando "Hoy vendrá Angela Dobrowolsky". Error porque TV3 no sabe hacer TV rosa. Y no paga a los entrevistados. La mujer de Mainat después de ser anunciada repetidamente, los ha dejado colgados:
Melero: "Tenía que llegar a las 6, estaba en el taxi, la he anunciado". No se ha presentado. La llaman. Angela Dobrowolsky: "Me sabe muy mal. He empezado el día con dolor de cabeza y en el taxi ha subido el malestar. Tenía un mareo tumbada en el taxi, no puedo presentarme así en TV3, tengo temperatura, fiebre". Melero no se la cree demasiado: "Nada, que te mejores, si alguna otra ocasión quieres venir al programa ya sabes, puertas abiertas. Entrevistamos a tu marido". La mujer de Mainat, sospechosa de asesinato frustrado, acaba: "Me sabe muy mal eh, qué pena. Deseaba quedar con vosotros. La chica con la que vivo ha tenido virus y para vosotros más seguridad". Y cuelga. Adiós muy buenas.
Es la maldición de la frase de Melero: "Angela rompe su silencio": ¿Cómo? Pero si ha hablado en Telecinco con la productora de Ana Rosa, con La Sexta y Glòria Serra y con Josep Cuní en la SER. Ha hablado por todas partes pero le hacen decir a Melero "rompe su silencio". Estaba gafada. La tertuliana de TV3 Neus Sala avisa "Yo antes ya he advertido a la dirección del programa que Angela no vendría a plató. Yo ya he avisado que tuviéramos otros temas preparados. La imprevisibilidad de esta señora la conocemos". Mainat sospecha que Angela sufre adicción a las drogas.
Cuando TV3 quiere hacer de Telecinco no funciona. El programa A tota pantalla de Nuria Roca fracasó y se canceló vía burofax por pésima audiencia. Tot es mou lo intenta pero lo hace con las personas equivocadas. Hay especialistas en Cataluña en prensa rosa. Y con mucho éxito. Pero no gustan a la directora Montse Tió. Y Angela tiene dolor de cabeza. No cuela.