Keylor Navas es un famoso portero de Costa Rica, que los últimos años ha jugado en el PSG, cedido una temporada al Nottingham Forest inglés, y que antes de aterrizar en el conjunto francés vistió la camiseta del Real Madrid. Ahora tiene 37 años, pero el currículum del tico empezó en su país de bien joven, para pasar después al Albacete o el Levante, donde hizo muy buen trabajo y lo fichó el conjunto merengue. Después de cinco temporadas, hizo las maletas hacia la ciudad francesa, donde ahora acaba de tener noticias de un extrabajador suyo que no le dejan en muy buen papel.

¡"Pura vida!!", que dice la gente de Costa Rica, frase optimista, disfrutona y maravillosa. Pero en el caso del extrabajador del portero, más bien sería "Perra vida"!. La que según su testimonio, le tocó vivir mientras trabajaba a las órdenes del jugador, tal como explica el diario Marca. El hombre ha denunciado a Navas por trabajo encubierto. El trabajador asegura que trabajó sin nómina, sin estar dado de alta de la seguridad social, como asistente trabajando 90 horas semanales por 3.200 euros al mes pagados en efectivo. La principal queja, más allá de la cuestión de los papeles, viene por otros motivos.

En la denuncia presentada delante de la fiscalía de Versalles se lee que el futbolista prefería que su empleado trabajara "según sus reglas" y no según las de la ley francesa. Concretamente, la frase que recuerda, de boca de Navas, cuándo le pidió regularizar su situación, fue "aquí no trabajamos con las leyes francesas. Sin contrato francés, te pago en efectivo, trabajamos según mis reglas" . 

Hay más. El denunciante asegura que el ex portero del Madrid le obligaba a ir armado, un arma que el mismo Navas utilizaba en su jardín, "por diversión", y que le hizo alojar en un sótano húmedo, sin ventanas, trabajando durante 20 meses por un acuerdo verbal como ayudante y personal de mantenimiento, desde septiembre del 2019. Según el abogado de la supuesta víctima, "Estamos en la frontera del derecho penal con hechos que, por mi parte, pueden considerarse rozando la esclavitud moderna. Incluso si eres una estrella del fútbol, no tienes derecho a liberarte de todas las reglas"... Veremos en qué acaba todo.