Una de las cosas más maravillosas que tiene ser un niño, es la capacidad que tenemos, cuando somos pequeños, de emocionarnos, de ilusionarnos, de ser felices con aquello que nos gusta. Por ejemplo, con el fútbol. Cuando eres niño, y eres futbolero, vives este deporte al máximo, con la inocencia propia de la edad y entregados al máximo a tus colores, a tu equipo... o a tus jugadores preferidos. Servidor, culé desde que nací, creció durante la travesía del desierto, a principios de la década de los 80, cuando no ganábamos un título ni p'atrás, cuando ganar al Madrid en Liga era el máximo triunfo de la temporada. Servidor, supongo que como muchos, creció idolatrando a los que veía cada semana en el Camp Nou con mi padre. Todavía faltaban unos años para el Barça de Cruyff o Guardiola, el Iniestazo en Stamford Bridge o la remontada contra el PSG. Por eso, servidor era fan de los Lobo Carrasco, Diego Armando Maradona, Steve Archibald y su gol con la oreja o Gary Lineker.

Ahora, sin embargo, toca hablar de otro jugador inglés. Cuando eres pequeño, otra de las cosas bonitas que pasan a menudo es que a veces, no sabes bien bien por qué, te haces fan de jugadores que no son de tu equipo. Tipos que juegan en otro equipo, al cual le coges simpatía por efecto rebote. Futbolistas que te apasionan, que te caen bien, y de quienes llenas la habitación con pósters y fotografías, soñando que algún día, si vienen a jugar contra el equipo de tu ciudad, vean un cartel tuyo en la grada pidiéndoles la camiseta y te la den al final del partido... La noticia que ahora quiero comentar tiene que ver con ídolos de infancia. Y con camisetas. Concretamente, con camisetas de niño, demasiado pequeñas para poner según qué nombre. Nombre (o apellido, en este caso), que tiene muchas letras. Como el del lateral del Liverpool y la selección inglesa Trent Alexander-Arnold. Miren, si no, cuánto espacio ocupa su nombre en la parte del detrás de la camiseta con el número 66 debajo.




Un jugador descomunal. Todo potencia y talento, una bala por su lado, uno de los jugadores franquicia de los reds. Nacido precisamente en Liverpool, desde bien pequeño que tiene pasión por el color rojo del equipo dónde juega desde las categorías inferiores. Con ellos, ha ganado la Premier o la Champions, y es uno de los jugadores más queridos por los aficionados del Liverpool. Por los mayores y por los más pequeños. Pero Alexander-Arnold no solo tiene pequeños fans en la ciudad de los Beatles... También en Barcelona. Aquí, hay un niño de 9 años que le idolatra. Ha puesto encima de la pista uno de los mejores periodistas deportivos que tenemos en nuestra casa, Sique Rodríguez, de la Cadena Ser, director y presentador del excelente Què t'hi jugues. El periodista ha compartido con sus seguidores una foto y una carta. Las del pequeño Teo, de 9 años. El joven fan de Alexander Arnold pidió a Santa Klaus su camiseta y se quiso estampar el nombre. Pero como era muy pequeña, talla niño, y no le cabía entero, pues a medias, y puso solo 'Arnold'. Lo mejor, sin embargo, la carta que le ha escrito. Unas palabras en inglés que emocionan. Miren, primero, el tuit de Sique:
Espero que eso le llegue a @TrentAA o a su hermano @94tylerarnold
— Sique RodríguezGairí (@SiqueRodriguez) January 23, 2023
Teo (9 años) es mucho hacen de él. Pidió la camiseta y se quiso estampar el nombre. Como no le cabía entero, pues a medias
Me parece maravillosa la carta q le hizo. Él solo con el traductor de google pic.twitter.com/bLuDrjM8NJ
Como él pide, y nos sumamos a la petición, ojalá le llegue la carta al bueno de Alexander-Arnold. ¿Qué dice en ella Teo?: "Hola, Trent Alexander-Arnold. Me llamo Teo, tengo 9 años y vivo en Barcelona. Santa Klaus me trajo la camiseta oficial del Liverpool y quise poner tu nombre porque eres mi jugador preferido. Pero no he podido, porque me han dicho que es demasiado largo y que no puede ser. He preguntado de poner solo 'Arnold', y después he pensado escribir esta carta porque quizás podrían hacer letras más pequeñas para las camisetas de los niños en España. O poner solo 'Arnold', o 'Trent', pero sería una buena idea poder poner tu nombre oficial". Absolutamente conmovedor. Y hay más, una petición, como buen aficionado del Liverpool: "Espero que ganéis contra el Madrid en la Champions League y que vaya muy bien en la Premier League. Adiós". Maravilloso.

Como dice el himno del Liverpool, el mítico You'll never walk alone que cantan los aficionados antes de cada partido, "Walk on, walk on, with hope in your heart, and you'll never walk alone", es decir, 'sigue adelante, sigue adelante, con esperanza en tu corazón y nunca caminarás solo'. Esperemos que la esperanza de Teo se haga realidad, y Alexander-Arnold camine a su lado, invitándolo a Anfield o, sobre todo, haciéndole llegar una camiseta con su nombre completo.