Rafael Hernando acostumbra a hacer el ridículo cada vez que habla. Y ahora también hemos comprobado que hace lo mismo cada vez que escribe. El senador del PP es uno de los elementos más turbios de la bancada popular y ahora hemos constatado que también es de los más iletrados.
El humorista Queque ha hundido al político después de que este haya perpetrado un tuit infame sobre los 22 escaños conseguidos por EH Bildu en las elecciones vascas. Hernando ha utilizado palabras que hacen tufo de naftalina, como vascongadas. Pero lo que no ha utilizado es el diccionario.
Yo creo que lo hace adrede, el cabrón. Mejor no se podía definir la vergüenza de leer como escribe hallan en lugar de hayan. ¿Pero creen que ha acabado aquí la cosa? Que va. Hernando siempre se supera. Cuando Arturo Pérez Reverte hace mofa sobre el error, el pepero responde. Y vuelve a mear fuera de tiesto. No pone el acento a sí y escribe mal la frase en latín. Un esperpento bochornoso. Vergüenza ajena modo on.
Hernando con un móvil en la mano es más peligroso que un mono con pistolas. Sopapo a la lengua española y al latín. Ridículo espantoso. Seguro que muchos han pensado, al leerlo, no me hallo en mí. Claro está que Hernando lo escribiría así, no me hayo en mí.