Nunca un análisis de audiencias había sido tan fácil. TV3 gana todas las franjas horarias del día. Fin. Desde los registros a la concentración, el 20-S pasará también a la historia de la televisión. La cadena pública se convirtió en la referencia: un súper 3/24 con conexiones y tertulias que atraparon a 1 de cada 3 catalanes que miraban la tele. La punta fue el TN de Cruanyes: 33.5% en la emisión conjunta de TV3 y el 3/24 y un millón de espectadores. Las sobras se las repartieron las otras cadenas. 8tv tuvo el mérito de reaccionar e ir haciendo emisiones de 8 al dia a lo largo de la parrilla. Por primera vez no se emitió Arucitys. La cadena se quedó en un escaso 2,7% pero nadie podrá reprocharle que no intentara explicar lo que sucedía en el país. Incluso el Catalunya Directe alcanzó el récord de 2,6%, mostrando el camino de lo que tendría que ser un programa de conexiones: estar donde de verdad pasan cosas. Armenteras  llegó al 3,8%.

De todo el resto de las cadenas sólo pudo aomar la cabeza la mezcla explosiva de Bertín Osborne i Paz Padilla. Un Mi casa es la tuya que se resignó con el 11,2%. Había que tener muchas ganas de evadirse de la realidad por tragarse el chalet de la humorista. En España no tuvo rival y alcanzó un 18,5%. En días históricos Catalunya sí que es diferente. Ni el morbo de ver a la hija de Padilla pudo con los 40 mil que se manifestaban delante de la conselleria de Economía.

La suma de TV3 y el 3/24, que emitieron exactamente la misma programación todo el día, ofrece este 27% de término medio del día (22% para TV3 y 5% para el 3/24). Será difícil que con el septiembre que estamos viviendo les cadenas de Sant Joan Despí no lo peten. Y de rebote reaviven algunos estrenos fallidos que todavía tienen que levantar el vuelo. Otros le sacarán todavía más ugo. Como muestra, miren qué nuevo icono indepe ya tiene imitación para hoy en Polònia:

Es Julian Assange en una trona llevado por estelats. El ciberactivista australiano sale de la embajada ecuatoriana en Londres para dejarse adorar por el independentismo al cual ha decidido dar apoyo. TV3 prescindió de sus magazines que ya reciben a las primeras críticas de "poco músculo" por no adaptarlos a la realidad. Mientras Toni Soler y Ricard Ustrell se frotan las manos.