Para toda una generación, cuando les preguntas cuál es su programa preferido de toda la historia de TV3, responden con unanimidad. Los que ya tienen una edad recuerdan con añoranza un programa de los que se conocen como de autor del genio Miquel Calçada, cuando se hacía llamar Mikimoto. Una propuesta personalísima que era una auténtica delicia para los espectadores, por diferente, original, interesante, divertida y absolutamente brillante: Persones humanes.
Aparte de la mente privilegiada, del sarcasmo y socarronería de su presentador y alma del programa, durante tres temporadas fueron desfilando por aquel plató colaboradores y secciones inolvidables: 'El apasionante mundo de la pareja' a cargo del Doctor Soler, el análisis de la prensa escrita, cuando los quioscos estaban llenos de diarios, por parte de un jovencísimo Andreu Buenafuente, la crítica de los espectadores sobre el programa, con Helena Pérez-Llorca, o la acidez del gran Toni Clapés.
Pero sin duda, la parte más esperada del programa era cuando Mikimoto se dirige al especialista en el tema, a cualquier tema que trataran, y le pedía su opinión, un Quim Monzó tan brillante o más que nunca. El escritor catalán provocaba sonoras carcajadas en plató y en todos los hogares con su punto de vista genial y sus reflexiones que siempre siempre eran dichas con absoluto rigor y seriedad, pero que tenían un trasfondo hilarante.
Una cuenta de Twitter que vale mucho la pena seguir es la del Archivo histórico de TV3. Momentos impagables de la historia de la televisión catalana que vistos hoy, todavía tienen el impacto o más que el que causaron cuando se emitieron hace muchos años. Han pasado 28 del Persones humanes, pero ver el vídeo que han rescatado hoy sobre Monzó, no tiene precio. Su objeto de estudio, en este caso, la aristocracia. Con sentencias demoledoras sobre cómo saber si son realmente aristócratas de pedigrí, con la pertinente sangre azul o no, y sobre cómo se reproducen y perpetúan la especie: con bancos de semen aristocrático... Sublime:
Un consejo: aunque el Archivo de TV3 no cuelgue más vídeos como este, vayan YouTube y pónganselos. No se arrepentirán.