Situación insólita en TV3: el director acepta hablar de la cancelación de Tarda oberta en el mismo plató de Tarda oberta y algunos invitados se le rebelan. Vicent Sanchis está dando todas las explicaciones del hachazo que el IVA está causando en las coproducciones. Lo hizo en Catalunya Ràdio y en Els matins pero ahora lo ha explicado en el primer programa suprimido, el de Mediapro de las tardes de TV3. Y la tensión ha traspasado la pantalla. El presidente de PROA, la federación de productoras audiovisuales, le ha lanzado a Sanchis: "Usted se ha precipitado, podría haber esperado a cancelar Tarda oberta. Ha atacado los contenidos y había que reducir otros gastos". Josep Cuní lo ha insinuado por la mañana a Mònica Terribas y Raimon Masllorens lo ha rematado: Vicent Sanchis no toca la estructura de la tele sino las productoras externas: "¿Cómo puede cargarse Tarda oberta que ayer hizo un 15% de audiencia en lugar de suprimir el canal Esport3 que ayer hizo un 0,5%?". Un obús a la línea de flotación de TV3. La tensión ha hecho que Sanchis le respondiera: "Si usted está aquí defendiendo su programa tendríamos que seguir esta conversación en privado. Está muy afectado por su programa". El ambiente se podía cortar con un cuchillo.
Ruth Jiménez le preguntaba angustiada a Sanchis: "¿No podía haber esperado a tomar la decisión de suprimir Tarda oberta?". El programa desaparece el día 2 de febrero y la ansiedad está instalada en la redacción. La situación era tensa y Sanchis ha tirado un cable: "Si el futuro govern inyecta dinero a TV3 se puede revertir y el programa podría volver". Pero su predecesor en el cargo Miquel Puig ha tirado agua al vino: "Si los partidos que están llamados a formar gobierno no han enviado mensajes de parar las medidas que está tomando la CCMA es porque no hay voluntad política de revertirlo". Y aclaraba "No se reduce la estructura de TV3 porque es carísimo echar a personal fijo y ahora no hay dinero". La claridad que da haber estado en la silla de Sanchis.
Cada miembro de la tertulia quería una respuesta que Sanchis no les podía dar. Pol Izquierdo le recordaba que no se hacen más ediciones de Veterinaris, que él presentaba, y Sanchis le sugería que lo hablara con la jefe de Nuevos Formatos, que el domingo estrena De bon humor con Llum Barrera. Y Vador Lladó se lamentaba que cuesta entender que se cancele un programa como el suyo. Sanchis le precisaba: "No le cuesta entenderlo, le cuesta aceptarlo". Ha insinuado que Tarda oberta cae por caro y porque no está en una ubicación estratégica de la parrilla. Es decir, es más importante lo que se emite justo antes y después del TN vespre, la joya de la corona que hay que proteger. Y mejor tumbar un programa caro que muchos baratos.
Sanchis ha dejado claro que las productoras no se han de resignar y ha ofrecido soluciones: programas con espónsor o un impuesto específico para pagar la TV. Y aclara que no sólo peligran las asociadas sino las películas, los derechos deportivos e incluso La Festa dels Súpers. Cuando se ha visto cuestionado ha aclarado que él había conseguido mantener y relanzar el liderazgo de TV3 en audiencia y ha acaba sentenciando "No nos hagamos las víctimas". Un mal trago para Sanchis y para Jaume Roures, que se queda sin programa en TV3.