El programa de tardes de TV3, Tot es mou, ha vuelto en buena forma. El magazine que presenta Helena Garcia Melero recupera buenas audiencias y ya ronda el 12.5%, unas cifras por debajo del imbatible Sálvame pero mejores que las de finales de año.
Una de las decisiones drásticas ha sido la de suprimir la peor sección de todo el programa, Todo es amor, que presentaba los viernes Elisenda Pineda. Era una especie de programa de citas de amor que ha fracasado desde el inicio. Malas audiencias y críticas pésimas. Un horror que ha desaparecido sin ni siquiera enterrarlo. Su presentadora ya no sale.
La sección hacía aguas por todos lados, desde el formato, antiguo y ramplón, a la presentadora, sobreactuada y chillona. Según informa TV3, tenía previsto cobrar 9000 euros por 4 meses en concepto de "Intervenciones como a especialista en presentadora concurso Todo es Amor en el programa Tot es mou".
Era el presupuesto estimado de septiembre a diciembre. Sueldo estimado de 2250 euros mensuales por una sección semanal. Una crítica implacable en la edición en catalán del diario El País fue el punto final.
En casos como este lo mejor es enterrar la mala decisión. Amor a primera vista era un buen concurso de encontrar pareja en TV3 hecho por Gestmusic, bien hecho, pero del año... 1991. Ahora, 32 años después, aparte del de Carlos Sobera en Cuatro todo el resto de programas similares han fracasado.
Desde el de Nuria Roca Singles XD o más recientemente el de Jesús Vázquez los mediodías First dates café. Todos cancelados al cabo de pocos días
TV3 lo ha intentado y no ha salido. Pero igual que se publican críticas demoledoras contra la sección, hay que reconocer el acierto del programa de cerrar una sección fallidísima.
Una buena reentré de año para el mejorado Tot es mou que, este sí, tiene una grandiosa presentadora. Más Melero.
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El diario El País dedicó en noviembre la crítica de su suplemento dominical en catalán a destruir esta parte del magazine: "El programa de TV3 va lleno de aspereza, se basa en mostrar un procedimiento urgentísimo y desvergonzado de elección. Da angustia. Aquí radica su gran error.
Angustia oír a la presentadora decir al concursante si "compra" una determinada candidata, desafortunada metáfora que convierte a la concursante en mercancía. A Helena Garcia Melero no se la ve ni por el agujero de la ventana". Helena Garcia Melero se aleja de presentar este despropósito. No pone un pie.
Tomàs Delclós, autor de la crítica, sigue: "Da angustia también el grupo de tertulianos de guardia haciendo ver que se lo pasa pipa. Angustia ver a este personal añadiendo pequeñas picardías cuando no lo hacen los concursantes. Una concursante dijo que quería "sentir mariposas en las braguitas"
"No hay inteligencia, es anticuado y tristísimo. Angustia cómo enseñan la patita erótica pero lo disfrazan de juego frívolo y con fatigantes, postizas, carcajadas".