Una de las ofertas de la TV en confinamiento es curiosear las casas y familias de los presentadores. Igual que TV3 nos ha enseñado al hijo de Tomàs Molina o el de Agnès Busquets y Roger de Gracia, ahora se ingenia uno En Blau televisado: ¿cómo son las parejas, hijos y salones de los famosos? El resultado es un programa de una única emisión: TV3 confinada el viernes por la noche. Muestra cómo es la sala de Lídia Heredia, la intimidad en el dúplex del matrimonio Quim Masferrer-Xantal Llavina, la mujer Carola y el hijo Màrius de Llucià Ferrer, que Carles Prats se ha dejado barba o el hijo de Xavier Graset:
Programa arriesgado. En TV3 todo el humor está externalizado a productoras de fuera pero los jefes de Entretenimiento de TV3, Mario Daza y Cristian Trepat, han hecho el guion de este especial. Las redes fueron muy agresivas:
Tanta manía contra el espacio que en el perfil de twitter creado expresamente por el personaje imaginario que hacía de hilo conductor responde de mala manera: "a llorar a la llorería". Es en realidad un actor y guionista que ha encontrado trabajo ahora que no hay, Pol Mallafré:
Rodolfo Camerino, la referencia vintage a Rodolfo Langostino es trasnochada hasta decir basta. TV3 es una empresa pública de periodistas. Pero una TV son más cosas y por eso los espacios de humor se tienen que dejar no a los periodistas sino a los humoristas. Los zapateros que hagan zapatos.