El debate sobre el maltrato de bueyes y toros ha vuelto a inflamarse después de la emisión en TV3 de un reportaje a una cuadrilla de emboladoras del Baix Ebre y el Montsià. Se trata del primer grupo exclusivamente femenino que se dedica a esta polémica práctica, un detalle que es explicado prácticamente como un éxito de la lucha feminista. Para acabarlo de arreglar, se enaltece este espectáculo como "uno de los rituales más complicados del mundo taurino", y se ofrecen testimonios muy discutibles sobre lo que es respetar a un animal. Esta es la pieza.
La reacción de los espectadores no se ha hecho esperar, muchos de ellos estallando con indignación contra el blanqueo de espectáculos taurinos en Catalunya. Un país que abolió las corridas de toros y los espectáculos con animales hace muchos años, pero que mantiene correbous y similares. "Salvajadas", "asco", "birria de TV", "barbarie"... el abanico de improperios es de campeonato. Mucho más calmada pero dolida, una de las grandes animalistas catalanas, la escritora y cronista real Pilar Eyre: "horror y tristeza. Y pensar que aquí en Catalunya nos las damos de más civilizados".
Si embolar a un toro y prenderle fuego no hace sufrir al animal, es que no hemos entendido nada. "Tradición", le llaman.