La crisis de TV3 empieza a tener más trincheras. Hasta ahora los dos bandos eran la misma cadena, con Vicent Sanchis multiplicándose para explicarse, y Cristóbal Montoro, como brazo ejecutor de Rajoy para cobrar de TV3 inmediatamente más de 20 millones d'€ en concepto de IVA y asfixiarla. La reclamación global de los 168 millones retrasados está en manos de la justicia. Pero podría no ser el único conflicto judicial de la cadena. La productora Mediapro estudia demandar judicialmente a TV3 por la cancelación anticipada de Tarda oberta. Según ha declarado Jaume Roures a El Temps: "No doy por hecho el cierre del programa y estoy dispuesto a llegar a instancias judiciales si TV3 persiste con su voluntad". La fecha final del magazine ya ha sido anunciada por el propio programa: viernes 2 de febrero, y su sustituto ya fue adelantado en exclusiva por En Blau: Tot es mou, de Helena Garcia Melero. Pero Roures es mucho Roures. Tiene una de las productoras televisivas más potentes de Catalunya, con derechos deportivos con los que lideró con el Barça-Celta en su cadena en abierto GOL. Por lo tanto TV3 ya recibe de dos lados: del gobierno español y de las productoras catalanas que ven peligrar su subsistencia.
Sanchis ya ha respuesto a esta amenaza: "Cada productora tiene que velar por sus intereses. Si quieren iniciar un proceso, lo pueden hacer. TV3 no toma esta decisión por gusto: lo hace para velar por sus intereses". Su enfrentamiento público con con el presidente de la Federación de productoras de Catalunya, Raimon Masllorens, ha provocado una rueda de prensa en la sede del SGAE. Allí Masllorens lo ha dejado más claro: si no se toma ninguna medida y TV3 recorta el presupuesto en producciones externas para asumir el IVA que le reclama el Ministerio de Hacienda, eso podría suponer la desaparición del sector a corto plazo y que 15.000 personas que dependen de él pierdan el trabajo. La solución que proponen es simple: esperar que se forme gobierno. Pero la CCMA está en plenas facultades y también es gobierno. Son ellos los que han tomado las decisiones que Sanchis ejecuta. Al final todo es un problema de dinero y los productores quieren que la próxima Generalitat inyecte más.
A Tarda oberta le quedan 3 semanas de vida. La audiencia no es el motivo para suprimirlo. Esta semana ha encadenado 15,5%, 14,6%, 13,9% y 13,2%. La paradógica relación entre Mediapro y TV3 se verá reflejada el sábado cuando se reemita el documental 1-O, en lugar de Preguntes freqüents, que tiene pendiente hacer programas piloto con la nueva presentadora Laura Rosel y espera volver el día 20, un mes después de la última emisión. Atentos a otra cara nueva que quiere promocionar Sanchis: Xavi Rosiñol. Este exlocutor de Catalunya Radio en el programa de tardes se ha incorporado a los servicios informativos de TV3 y será quien presentará el debate posterior a la reemisión del documental sobre el referéndum.
Tarda oberta lucha por seguir. El programa acostumbra a invitar políticos de todos los grupos parlamentarios para debatir, un hecho extraordinario en un programa que se llama "de entretenimiento" pero que permite aquello que tanto agrada a los partidos: aparecer. Roures es el dueño de Tarda oberta y advierte al estilo Roures: "Hay 30 personas que trabajan y no se irán a la calle porque a alguien de la Corporació se le han cruzado los cables y no tiene soluciones". Tal como están las cosas, Roures no irá el sábado al plató de TV3 como productor del documental 1-O y envía al director. Si TV3 tiene que valorarse por la altura de sus contrincantes, sigue siendo más que un canal de TV.