TV3 hace años que patina con la denominación de los presos políticos. Tantos como años llevan en prisión. Un miedo absurdo a no ser criticada hace que la TV de la Generalitat se niegue a decir "presos políticos" a los presos políticos. Condenados por una violencia inexistente y encerrados desde 2017.
El problema es que si no los llama así ¿cómo referirse a ellos? Como "políticos independentistas encarcelados". Malabrismos. Y ese nombre es falso porque no todos son políticos. Jordi Cuixart nunca ha ido en ninguna lista electoral ni se ha presentado por ningún partido. Marcel Mauri, su sucesor, está harto:
Enésimo tiro al pie de TV3 con este tuit que si borran reproducimos aquí por si el jefe de informativos David Bassa tiene la ocurrencia de hacerlo borrar:
El succesor de Cuixart al frente de Òmnium Cutural empieza educado: "Perdonad hay un error" pero es irónico. Acto seguido se nota que está harto: "No blanqueemos la represión contra la sociedad civil". Muy duro contra TV3 que tendría que reflexionar ya.
Cuixart no es ningún político y sí un preso político. Si los tribunales condenan a prisión a los directivos de TV3, Catalunya Radio y la CCMA imputados por el procés, Sanchis, Gordillo y Llorach ¿también los llamarán "políticos independentistas encarcelados"?