Esta mañana había dos personas que, como muchas otras en el país, se han levantado bien temprano, se han duchado, se han tomado un café y se han vestido para ir al trabajo. Una, Lídia Heredia, cuando se ha mirado al espejo, muy probablemente iría repasando mentalmente las preguntas que le tenía pensado hacer al invitado de este viernes a Els Matins, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
Otra, Albert Rivera, probablemente cuando se miraba al espejo tenía decidido torpedear la entrevista y conseguir un único objetivo: menospreciar y desprestigiar a la profesional que tendría delante horas después sentada en la mesa del programa donde lo habían invitado a TV3.
Los ataques de Rivera a Heredia, desde buena mañana, han sido trending topic en todo momento y han provocado centenares de reacciones. Por parte de espectadores, por parte de profesionales del mundo de la comunicación como Toni Soler, que ha tildado directamente a Rivera de mentiroso, Queco Novell, Toni Vall, Gemma Herrero, Antoni Bassas o Jordi Costa, por citar algunos ejemplos. Especialmente contundente ha sido Pilar Rahola:
Y también por parte de los diferentes comités de la Televisión de Catalunya. En sendos comunicados, el Consejo Profesional de Informativos y el Comité de Empresa de TV3 han rechazado, de lleno, las acusaciones del presidente de Ciudadanos de ser "un aparato de propaganda separatista".
Los dos órganos colegiados han calificado de falsa la afirmación que TV3 miente, afirmación que Rivera no ha acompañado de ningún ejemplo. El Consejo Profesional considera "inaudito" que un dirigente político exija ser preguntado sobre un asunto que le interesa, y más aunque considere una prueba de "manipulación" que no se le haga la pregunta que quiere. Justo en acabar la entrevista, Consejo y Comité han pedido al líder de Ciudadanos que vele para que en los actos de su partido político no se repitan agresiones como la que sufrió un cámara de Telemadrid, al ser confundido por un videoreportero de TV3.
Críticas a las que se ha sumado el director de TV3 que ha defendido a los profesionales de los medios de comunicación públicos. Vicent Sanchis, además, ha asegurado en el programa "Estat de Gràcia" de Catalunya Radio que "hay líneas rojas que no se pueden cruzar: la del respeto, la del rigor y la de la responsabilidad". Con todo el alboroto que se ha formado, sin embargo, hay muchas personas que han echado de menos que algunos conocidos opinadores periodistas, como Ana Pastor, Júlia Otero o García Ferreras, habitualmente muy activos a la hora de criticar actitudes de invitados -especialmente políticos- en contra de profesionales de televisión, en esta ocasión no hayan sido igual de activos a la hora de comentar la reprobable actitud de Rivera ante una colega como Heredia.