La gran familia de TV3 está de luto por la muerte de Jordi Barcelona. Puede ser que su nombre no sea familiar para los espectadores de Televisió de Catalunya, pero su legado forma parte del imaginario colectivo de niños y niñas desde hace 16 años. Gracias a su talento, esfuerzo e imaginación, los chiquillos (y muchos padres) han caído rendidos al encanto de un personaje infantil queridísimo. Hablamos de Mic, el muñeco color naranja que, junto con Cincsegons, el caracol o la mosca, se ha convertido en uno más en muchos hogares catalanes. El trabajo conjunto de Jordi, con Laia Gimó, Manel Trias y el titiritero Martí Doy dio a luz a una pequeña joya que forma parte, por impacto y seguimiento, del salón de la fama del Súper3.

La muerte de Jordi ha conmocionado Sant Joan Despí, hacía más de 30 años que trabajaba en la casa. Más de la mitad dedicados al desarrollo y ejecución de las tiernas aventuras del mono naranja, a sus canciones y su universo. La Corporación Catalana informaba del trágico desenlace el viernes, ofreciendo "nuestro más sentido pésame a sus familiares, amigos y compañeros". Las reacciones no se hacían esperar.

Mic / TV3

Una de las que dedican palabras emocionadas al realizador es una de las presentadoras más populares y carismáticas del área infantil de TV3, Laia Servera. La conductora del 'Info K', el informativo juvenil de larga tradición en la parrilla, firma un homenaje que pone la carne de gallina: "Quizás no conocéis a Jordi. Es un hombre grande y alto. Altísimo. Noble. Sensible y generoso. Bueno, amable y dulce. Hoy se ha marchado. Y nos ha dejado a todos muy tristes. Gracias, Jordi. Por enseñarnos y querernos. Por hacer del Mic lo que es. Con Laia, Maica, Lourdes, Isabel y Manel. Para mí siempre serás 5segons, ya lo sabes. Un abrazo allí donde estés, querido".

Laia Servera sobre la muerte de Jordi Barcelona / X
Laia Servera, Info K / TV3

Tampoco son menos conmovedoras otras muestras de pésame y pena por la pérdida del profesional audiovisual. Gente de todas las edades comparten el luto por alguien que, a pesar de no saber de su existencia, lo estimaban de manera sincera. "Soy un abuelo de 70 años, y a esta edad también lloramos. Y he llorado de emoción y alegría con mi nieto Carles, ahora de 13 años, viéndolo delante de la tele con el MIC y en el estadio olímpico en la Fiesta de los Súpers". Es solo una de las numerosas muestras de afecto que, allí donde esté, podrá leer Jordi. Descanse en paz.

Mic, Cincsegons, el caracol y la mosca / TV3