Imaginemos que Vox saca 20 escaños en las próximas elecciones al Parlament de Catalunya previstas para el 2021 y que suma mayoría absoluta con Ciudadanos y el PP. Inés Arrimadas presidenta de la Generalitat con Alejandro Fernández vicepresidente y un o una señora de ultraderecha en la conselleria de Educación. ¿Imposible? Que se lo expliquen a los andaluces. Ahora que le vemos las orejas al lobo, todos a correr. En Blau lleva semanas denunciando que hace falta hacer pedagogía y las TV públicas tendrían que investigar con el dinero de todos qué es eso de Vox. ETB se atrevió y emitió el domingo durante la noche electoral el documental "Vox, la ambición de Santiago Abascal" mientras TV3 entrevistaba a Dilma Rousseff. Ahora TV3 rectifica y hay que felicitarles. Hoy martes sustituye el documental de Sense ficció previsto para emitir el que destapa las vergüenzas de Vox. Han comprado los derechos a la TV pública vasca. Según ha podido saber En Blau la decisión se tomó el lunes a mediodía.
El documental vale mucho la pena, exdirigentes de Vox denuncian prácticas irregulares de Santiago Abascal como mentir en el número de afiliados para engañar al Tribunal de Cuentas. El dinero que entra en la ultraderecha provendría de grandes empresarios del Ibex 35 y de movimientos de ultraderecha extranjeros, como El Yunque de México o de Irán. Se trata también el pasado de Abascal en el PP, de cómo lo apadrina Esperanza Aguirre y se entrevista al mismo Abascal que no se reconoce de ultraderecha. Un programa que no se limita a dar voz a Vox sino a exmiembros de Vox que explican su parte oscura. TV3 ha entrevistado a dirigentes de la ultraderecha en calidad de acusación popular del juicio contra el independentismo, en el FAQs. Unas entrevistas que les han costado críticas. El director de FAQs, Tian Riba, se las tenía hace pocas horas en twitter con el director de Salvados, JuanLu de Paolis:
Vox es material explosivo, siembra la cizaña incluso entre dos programas bien avenidos como FAQs y Salvados. Eso es precisamente lo que no puede pasar. La ultraderecha a un lado y el resto en la otra. Y sobre todo, hacer periodismo, especialmente el que pagamos con los presupuestos de la Generalitat, para quitarles la careta. Y no nos equivoquemos. Quien tiene la culpa del aumento de Vox son los cuatrocientos mil individuos que les han votado.