La confusión en TVE es ya descomunal. En poco más de una semana han despedido o purgado a dos de los mejores periodistas de la casa, Xabier Fortes y María Casado. Han enviado a la calle a un exministro y ex de Ana Rosa, Máximo Huerta y han decidido que el programa político estrella, el matinal, lo haga una mujer del tiempo, una de las mejores Mònica López, que NUNCA ha hecho entrevistas políticas. El caos hace sospechar y es trabajo de los críticos dar las claves. Ferran Monegal se atreve y se le entiende todo en su columna de El Periódico.
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Monegal conoce bien al actual jefe de informativos de RTVE, Enric Hernández. Fue uno de sus muchos directores en el diario del Grupo Zeta, ahora de Prensa Ibérica. Después de grandes nombres como Antonio Franco o Rafael Nadal, Hernández parece una pulga. Monegal, bien informado, explica que este desastre en TVE tiene otros nombres llamados a mandar: "Estos golpes pueden parecer el preludio de un gran plan (...) hasta que no se otorgue la cartera secreta de ministro de RTVE. Un potente productor aliado con un altísimo político ya acarician las turbinas". No da nombres pero son fáciles de deducir.
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El diario Público, del productor catalán Jaume Roures, emitía un programa Otra Vuelta de Tuerka donde Pablo Iglesias entrevistaba al dueño, Jaume Roures. Tienen sintonía política. Roures lo dice claro: "No soy independentista pero creo que Catalunya tiene derecho a la autodeterminación". Es decir, Enric Hernández, exjefe de Monegal, es una herramienta pero queda saber a quié nombran director de TVE en sustitución de la temporal Rosa María Mateo. Esta es la guerra. Y estos nombres poderosos tendrán mucho que decir. Monegal ilumina. Ah, alerta.