Viendo esta imagen de la maravillosa Judit Mascó, con una camiseta sensacional que lució hace unas semanas, queda claro que a la modelo y empresaria catalana, si tiene claro que "Los tíos feministas me ponen", no estaría nunca en la vida, sentimentalmente hablando, con alguien de Vox, algún ultra o fascista que no se caracterizan precisamente por ser tíos feministas.
Judit es uno de los fichajes estrella del nuevo El matí de Catalunya Ràdio, ahora con Ricard Ustrell al frente. Estará cada semana en el estudio para 'Ir por la vida', el título de su sección donde debatirá diferentes situaciones de la sociedad, comprometidas, como la que han escogido para empezar. Según un estudio, se asegura que priorizamos las ideas políticas o la religión antes que el carácter a la hora de buscar pareja. Que traducido en clave política, vendría a ser que la mayoría de personas tienen claro que nunca en la vida podrían estar con una persona o enamorarse de ella, que estuviera a las antípodas a nivel político. ¿"Queremos decir a nivel político e ideológico, no? Aquí entra todo. Talante de vida, religión...", empieza diciendo Mascó. "Yo de entrada diría que no, que se me hace muy extraño, impensable. Porque si he llegado hasta aquí en la vida, si tuviera un hombre con ciertas características ideológicas, es que no lo podría soportar, después, a los hijos, como los educas". Judit, sin embargo, no tiene claro qué haría dependiendo de la duración. Es decir, "¿De por vida? ¿Para una noche? Si es para una noche, le diría: 'Calla, no abras la boca'".... La cosa se anima en el estudio: "Bueno sí, le tendrías que decir 'Abre la boca, pero no para hablar'", dicen Ricard Ustrell y Xavi Canalias.
La Mascó, fabulosa como siempre, nunca se ha cortado un pelo y siempre ha dicho lo que le ha salido del moño. Una sinceridad que ha vuelto a demostrar en su estreno. "Lo más fácil es decir que, 'No' sin embargo, por un momento, y no me malinterpretéis, hay un señor que se llama Abascal, que si tú a este señor lo ves por primera vez, y tú no sabes qué hace este hombre en la vida, podría ser un cazador, que tiene estos ojos verdes rasgados, guapo, guapo... ¿sí o no?, que siempre va apretadito, dos tallas pequeñas". Ustrell: ¿"Pero qué estáis diciendo? Yo, Judit, eso sí que no me lo esperaba". Y ella sigue con su tesis: "Te imaginas cómo es, lo tienes allí sentado, te lo miras y piensas: 'Pues el tio está bien'". Silencio en el estudio, que rompe Ustrell: "El Abascal le pone a la Mascó", dice él, granuja, provocando a la colaboradora. Y ella niega la mayor y concreta: "No es verdad, pero no me negaréis que no os lo imaginais como un turco en la guerra, con el sable, luchando, el malo ¿eh?, que ojo, que los malos nos gustan. Los buenos gustan para una relación larga... Me está cogiendo calor y todo".
Mascó, provocadora, se pone seria para decir que "la ideología para mí es tan importante, pero no soy nadie para decir qué está bien o no. Yo, a lo largo de los años, necesito admirar a la persona con la cual estoy y compartirlo todo". Y es que hay quien tampoco podría ni siquiera pasar una noche, ni que sea sin hablar, si sabe de qué pie calza el otro. La Mascó, sin embargo, desatada, pone encima de la mesa"el tema uniformes. Es igual cuáles"... Judit empieza fuerte. Cuesta, sin embargo, imaginársela con Santiago Abascal, ni que fuera solo por una noche, un aquí te pillo aquí te mato, con él disfrazado de guerrero turco. Mucho mejor con su marido al cual adora, el abogado Eduardo Vicente, con quien está felizmente casada desde hace un montón de años y con quien han formado una familia preciosa con cuatro hijas.
Donde haya un Eduardo Vicente, que se quite un Santiago Abascal. Bueno, un Eduardo Vicente, un Pepito Pérez o un Fulanito de Tal. Cualquier demócrata, antes que ese ultra nocivo de Vox.