Ferran Monegal lo deja. Es el decano de la crítica televisiva, ácido y coherente. Es el único crítico que ha sabido hacer TV con éxito. Su Telemonegal de betevé todavía se recuerda, un programa donde brillaba como personaje televisivo, con sus manías, con entrevistas atrevidas, sin saber nunca cuál era su cámara. Era adictivo. Fue líder de una betevé que ahora languidece. Sus compañeros catalanes de crítica televisiva hacen tele sin su éxito o a sueldo de unos determinados intereses. Víctor Amela, Sergi Pàmies, Mònica Planas... No hay ninguno como Monegal. Mònica Planas solo hizo una sección en Està passant que era tan mala que la acabaron cancelando. A Víctor Amela lo ha devorado el personaje anti-indepe burlón y con ínfulas. Parece una parodia. Pàmies es uno de los mejores escritores del país y un cerebro privilegiado que no hace crítica stricto sensu, comenta TV, es buenísimo pero es otra cosa. Monegal se jubila a los 76 años.
En su diario, El Periódico, hace tiempo que lo tienen arrinconado y no solo no hace una columna diaria, que era de las más leídas, sino que le quitaron el artículo estrella en cualquier diario, el de los domingos. El cambio de Grupo Zeta a Prensa Ibérica fue el inicio de su declive en el papel. En La Sexta tuvo una sección los sábados por la noche que acabaron retirando pero todavía hoy hacía una sección de crítica televisiva en Onda Cero, en el programa Julia en la Onda de la mejor: Julia Otero. Ahora que Otero, por su cáncer, abandona el programa diario y cambia a solo los fines de semana, pierde por el camino muchas secciones y hay dos que eran las mejores y no seguirán: la de Pilar Eyre y la de Ferran Monegal. Eyre no se jubila pero Monegal sí. El veterano crítico ya no bajará a la Rambla a los estudios de la radio de Planeta para comentar la tele. Este viernes, último día de programa, ha dicho adiós. Esta es la foto.
¡Fin de temporada! Hoy se jubila Begoña del Pueyo, nuestra coordinadora, y Ferran Monegal, a través de quién hemos visto la tele durante más de 17 años ¡Grandes!👏👏👏 pic.twitter.com/IU0xxRZSzX
— Julia en la Onda (@Juliaenlaonda) July 19, 2024
Monegal, admirado, temido y detestado a partes iguales, se ha despedido así de sus fieles seguidores. Hacía diecisiete años, se dice pronto 17 años, que hacía la sección: "Hoy es el primer día en 17 años que no traigo el cuaderno, ya no hay más cuaderno, final de trayecto. Estoy con una mezcla de sensaciones. Tendemos los periodistas a querer ser trascendentes. Nuestro oficio es inferior a un lampista. A un lampista usted tiene un grifo que gotea y se lo arregla. El periodista ¿qué hace a parte de intoxicar? He tratado estos 17 años a analizar no el contenido sino el continente, a los periodistas, a las TV públicas y a los imperios televisivos. No ha gustado, prefieren hacer espuma, comentarios publicitarios sin análisis. La tele es una jaula con trampas, he develado algunas, como dar programas para pagar mordidas a determinadas productoras. Soy incómodo y agradezco a Julia Otero como escudera parando los golpes que iban para mí".
La lástima es que Otero no ha presentado su último programa y el adiós ha quedado deslucido, sin la presentadora galaico-catalana. Pero la estrella en este momento era Monegal. Acaba con una canción "Vogliamoci Tanto Bene" de Bobby Solo. El programa le reconocía "Para nosotros es usted un maestro, nos ha alegrado muchísimas horas de trabajo. Le queremos porque es de casa, es de nuestra familia". La familia de analistas de la TV ve cómo se jubila el decano, el gran Ferran Monegal. Y sí, ya se puede decir, Papitu, el canario flauta, era su señora. Monegal, como le gusta el italiano entenderá la expresión: Uno di noi.
Se puede recuperar su deliciosa entrevista a EN Blau clicando aquí