La noche de los Ondas no es solo un evento dedicado a la radio, la televisión y la música. Entiéndasenos, porque estrictamente sí. Pero en la práctica, el abanico de posibilidades es mucho más amplio. Sin ir más lejos por el hecho que, a pesar que los galardonados ya se sepan con antelación, los protocolos VIP se mantienen. La alfombra roja siempre es un must y también la oportunidad perfecta para rascar un poco en la coraza de las fachadas pseudoperfectas de los famosísimos. Y para famosísimos algunos de los rostros que el pasado 22 de noviembre se dejaron ver por un Gran Teatre del Liceu barcelonés inexorablemente imponente.
Entre las caras galardonadas este año había leyendas de la música como Coque Malla, productos catalanes como El búnquer de Catalunya Ràdio, pioneros en el ámbito digital como Ibai Llanos y sus amigos de la Kings League y una actriz barcelonesa que ha dado el salto a Hollywood. Nada más y nada menos que Úrsula Corberó, presente en la capital catalana para recoger el pegaso de la SER por uno de sus últimos y más célebres trabajos. Mejor Intérprete Femenina por El cuerpo en llamas, la serie de Netflix sobre el crimen de la Guàrdia Urbana. Ella, en el rol ultracomplejo de la criminal Rosa Peral. Otro 'hit' que se apunta en una lista de éxitos en la que destacan ficciones tan aclamadas como La casa de papel o Física o química para los más nostálgicos.
La cuestión es que mucha gente no lo sabe, pero como bien recuperaba el Col·lapse de Ricard Ustrell hace algunas semanas, Corberó comenzó trabajando en su Catalunya natal, en TV3. Superjoven, con solo 14 años, y como una de las protagonistas de la adaptación a la pequeña pantalla de Mirall trencat. También hizo de Sara en Ventdelplà allá por el 2005, pero desde entonces poco o nada más se ha visto a la de Sant Pere de Vilamajor haciendo gala de la lengua de su tierra en el ámbito actoral. Evidentemente, porque no le ha falta el trabajo fuera. Le llueven las ofertas, aunque siempre queda la duda sobre si la volveremos a ver volver a sus orígenes. Úrsula cuenta a EN Blau que "lo he intentado. Un par de cosas han estado a punto de salir, pero al final por fechas no se ha podido cuadrar". La intención está y eso siempre se valora.
Y hablando de raíces y todas las connotaciones que usar o no el catalán tiene de cara a la galería, había otra pregunta obligada. Es cierto que ella nunca se ha cortado a la hora de usarlo, para muestra su aparición en el programa sabatino de TV3 antes citado o entrevistas en la radio de la Corpo y en RAC1. Ahora bien, ni usándolo ha quedado exenta de las críticas por mezclarlo con términos en castellano. La acusaban de "bilingüización y dialectización deliberadas".
Úrsula es clara: "no me he enterado de eso", para después añadir que "a mí me gusta ser libre y hablar el idioma que me va bien, que me gusta, y en cada momento lo que me hace sentir más a gusto".
Elegante e implacable. Lo tiene todo.