España ha movido ficha: La Junta Electoral Central ha inhabilitado el MHP Quim Torra, retirándole la credencial como diputado en el Parlament de Catalunya. Una decisión muy polémica, que llega en medio de las negociaciones para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno gracias a la abstención de Esquerra Republicana de Catalunya a cambio de una mesa de diálogo. La noticia supone un terremoto de enormes dimensiones y efectos inciertos a la política catalana y española, y dice mucho de las verdaderas intenciones del estado respeto su "nueva" relación con Catalunya.
Quim Torra EFE
Las reacciones no se han hecho esperar, y llegan de todas partes. Y una de ellas es la del rapero Valtònyc, exiliado en Bélgica y perseguido por el estado español, que ha mostrado su indignación a través de un tuit irónico tan corto como contundente, y que apela al entendimiento entre republicanos, socialistas y Unidas Podemos: "Empieza el diálogo".
Empieza el diálogo. https://t.co/bsOFzSAfAV
— Josep Valtònyc���� (@valtonyc) 3 de enero de 2020
Consell per la República Valtònyc - ACN
El gesto. El diálogo.
— lali barenys (@lalilali68) 3 de enero de 2020
¿Diálogo? No quieren saber nada, es el "a miedo ellos"
— Josep Lladó i Ribé (@jllaribe) 3 de enero de 2020
No podíamos esperar ninguna cosa buena.
— Esther Badia //*// Republicana y sediciosa (@estherbadiap) 3 de enero de 2020
¿Si no podemos poner ni una pancarta, qué hacemos todavía en esta dictadura?
— AnnaIndependència #BonaDUI #FemRita //*// (@AnnaRepCat) 3 de enero de 2020
En la rueda de premsa de ayer avisaron que hoy ya se verian los efectes del acuerdo, y efectivament .
— ����️Celest (@celesteizan) 3 de enero de 2020
ERC seguiréis diciendo que investiréis a Pedro Sánchez???? Si es así no tenéis vergonya!!!!!���� Ni oblid ni perdó!!!!����������������
— Elsa Ventura Romero (@Elsaventuraa) 3 de enero de 2020
La suspensión del acta de diputado de Quim Torra supone la tercera ocasión en la que un presidente catalán contemporáneo ha sido represaliado por la justicia española, después de Artur Mas y Carles Puigdemont. Si esta es la forma de dialogar del estado, parece que no llegará lejos.