Vanesa Lorenzo tiene dos grandes pasiones: su familia y disfrutar de los pequeños placeres de la vida en parajes idílicos y sencillamente, maravillosos. Al lado de Carles Puyol, y con sus dos hijas preciosas, Manuela y Maria, la modelo y empresaria catalana encuentra a menudo estos placeres en algún lugar de la geografía catalana. Y ahora ha ido a parar a uno de los pueblos más preciosos que tenemos en el país, Calella de Palafrugell.
Lorenzo y sus hijas han aprovechado las buenas temperaturas para ir a hacer una suculenta comida a un conocido restaurante de la villa, especialista en cocina mediterránea y en pescados y mariscos. Se han puesto las botas las tres, y lo que es lo mejor, la sobremesa la han hecho paseando por las rocas y por las callejuelas que enamoran a todo el mundo que las visita.
Imágenes de postal donde, a pesar de la belleza de los rinconcitos mostrados, lo que conmueve más son detalles como el corazón que ha dibujado rodeando a sus dos amores o el abrazo que le da a una de sus hijas.